Con angustia, el defensor del título de campeón de la Copa Argentina, River Plate, ya está en octavos de final. Anoche, después de empatar uno a uno con Gimnasia de Mendoza, se impuso por cinco y cuatro, logrando el objetivo. Germán Lux fue determinante.
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Con angustia, el defensor del título de campeón de la Copa Argentina, River Plate, ya está en octavos de final. Anoche, después de empatar uno a uno con Gimnasia de Mendoza, se impuso por cinco y cuatro, logrando el objetivo. Germán Lux fue determinante.
En el arranque del partido jugado en el flamante estadio de Villa Mercedes, San Luis, el "lobo" sorprendió de entrada. Es que Carrizo le ganó la espalda a Montiel y apareció solo frente a Lux, quien se impuso en el mano a mano.
Después fue Aguirre quien salvó su valla tras un cabezazo de Alvarez que tenía olor a festejo.
Estas fueron las dos únicas acciones para resaltar en la primera etapa, donde los juveniles cuyanos redoblaron esfuerzos para no dejar espacios vacíos y ser sorprendidos por un rival de mayor jerarquía en todas las líneas.
En el complemento, el técnico "millonario", Marcelo Gallardo, adelantó el mediocampo para hacer presión alta y ahogar a Gimnasia en su propio campo. El problema fue que no estuvo preciso, quedando expuesto a los contragolpes. Y así fue Angileri perdió la marca y tuvo que derribar a López García. El árbitro Andrés Merlos no dudó: penal. Morales se paró frente a Lux, pero la figura del "1" riverplatense se agrandó, evitando el gol con sus piernas y también lo ayudó del travesaño.
Tadeo Marchiori pudo liquidar la historia vía contragolpe, pero optó por patear al ingresar al área cuando daba la sensación que podría haber seguido y buscar otra opción frente a "Poroto".
La cuestión fue que en la acción siguiente, Palacios "corrigió" un centr-disparo al arco de Borré y abrió la cuenta. Increíble. Pero la justicia llegó dos minutos cuando Renzo Vera, tras un corner, se elevó en el área chica, dejando sin chances a Lux.
Los minutos finales encontraron al "millo" atacando ya sin ideas y con mucho amor propio. Y a los medoncinos cuidando el 1 a 1 hasta los penales, donde River fue efectivo 100% y el pibe Andrada dio su tiro en el travesaño.