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Vuelta al mundo en 119 días de mochilero jujeño

Domingo, 28 de julio de 2019 01:00

Con 37 años de edad, Alejandro Quispe con su mochila al hombro y su infaltable camiseta del "lobo" jujeño conoció 38 países en los que pudo aprender parte de su cultura y se hizo de buenos amigos.

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Con 37 años de edad, Alejandro Quispe con su mochila al hombro y su infaltable camiseta del "lobo" jujeño conoció 38 países en los que pudo aprender parte de su cultura y se hizo de buenos amigos.

Pero entre sus logros más grandes está haber dado la vuelta al mundo en 119 días. La travesía comenzó dentro de Argentina cuando decidió irse al sur para de allí tomar impulso y poder salir al mundo para cumplir el sueño de su infancia. Recorriendo casi todas las provincias llegó a Río Grande (Tierra del Fuego) donde permaneció y trabajó arduamente durante doce años.

ORGULLO / CAMISETA DEL “LOBO” Y GORRITO CARNAVALERO EN TOKIO, JAPÓN.

Pero un día se despertó y sin pensarlo dos veces supo que ya había llegado la hora de hacer realidad el sueño de "cruzar el gran charco".

Y así empezó. En 2016 hizo su primer viaje por Europa de 40 días.

En abril de 2017 concretó el segundo en el que en 50 días pasó por Ucrania donde conoció Chernóbil impulsado por una canción del Indio Solari. Fue también a Turquía, luego pasó por Egipto y entre viajes a dedo y en colectivo llegó a Israel para después irse a Jordania y visitar Petra que lo deslumbró con sus ruinas, las mismas que salen en una de las películas de Indiana Jones.

EN UN LUGAR DE REPOSO / ABRAZANDO LA BELLEZA DE PHI PHI ISLAND, EN EL SUR DE TAILANDIA.

La vuelta al mundo

Pero fue en el tercer viaje que dio la vuelta al mundo. El desafío comenzó el 18 de marzo de 2018 y terminó el 18 de julio de ese mismo año. Fueron en esos 4 meses que Alejandro cumplió ese gran objetivo que lo llevó a pasar por 17 países.

El primer tramo fue Argentina- Estados Unidos-Japón, luego continuó viaje a Corea del Sur, China, Hong Kong e Indonesia. El recorrido siguió por Malasia, Camboya, Laos, Tailandia, India, Qatar, luego pasó por Rusia y de allí por Ucrania a Bielorrusia y finalizó en los Países Bajos que fue desde donde regresó a la Argentina.

INMENSIDAD / ALEJANDRO FRENTE A UNA PIRÁMIDE EN GIZA, EGIPTO.

Una travesía por el Everest

De la India pasó caminando a Nepal y en Katmandú "se me metió en la cabeza ir hasta el Everest".

AVENTURA EN NEPAL / RECIÉN LLEGADO AL CAMPAMENTO BASE DEL MONTE EVEREST.

"Fue muy costoso ir hasta el Everest, pero me armé de valentía, me compré un mapa y con el GPS en mano empecé a seguir a la gente", contó orgulloso.

Temeroso pero decidido luego de días de esfuerzo llegó hasta el campamento base que está a 5.600 metros sobre el nivel del mar. Contó que subir hasta ese majestuoso luegar fue como subir a Punta Corral seis días seguidos y bajar en cinco con su mochila grande sobre su espalda y la más pequeña colgando de su pecho.

Hincha del "lobo"

Alejandro es del barrio El Chingo, actualmente trabaja de ayudante de albañil y entre sus posibilidades ahorra todo lo que puede, "no soy de darme lujos que no van con mi persona, ni cuando estoy de viaje", contó.

Despojado completamente de los bienes materiales, durante sus viajes el jujeño sólo se aferra a su camiseta del "lobo" que, como fiel hincha, la lleva a cada parte que va. Así, el lema "Viva Jujuy" quedó retratado en la Gran Muralla china, en la ciudad de Tokio, en la India, en Egipto y en varias ciudades más.

Por último, alentó a los jujeños a permitirse entusiasmarse, "muchos piensan que si no tenés plata no podés hacer algo como esto. Quiero que la gente se anime por eso cuento mi historia porque creo que si me ven a mí, un tipo ordinario como yo que pude cumplir con mi sueños, tal vez así se animen a aventurarse".

EN CHIANG MAI, TAILANDIA

Cómo costeó el viaje

“Hay que esforzarse, trabajar, ahorrar y ser bien organizado. Yo sólo gasto en llaveros que compro en cada país que visito, parches para mi mochila de banderas y para alimentarme”, contó el jujeño. “Salir de Argentina hacia otro país sale muy caro pero estando allí los precios son mucho más bajos”. Contó que son varios los países en los que no resulta tan caro permanecer como en la India donde gastaba $ 250 por día, unos $ 120 para el hostel y $ 100 para comer. Otro es el caso de Tailandia donde gastaba sólo $ 200 por día porque para hospedarse acude a hostels, que resultan más económicos y en los que a veces compartió habitación hasta con 10 personas.

AVENTURA EN NEPAL / RECIÉN LLEGADO AL CAMPAMENTO BASE DEL MONTE EVEREST.

Viajar solo

“Nunca llegas a sentirte solo porque siempre encontrás a alguien en el camino”, contó el jujeño que viajó solo por 38 países. Comentó que estando solo disfruta de ir a donde quiera, de comer cuando y lo que quiera y lo mejor de todo es sentirse libre sin depender de nadie. “Siempre viajé solo. Y cuando uno está solo el cerebro empieza a funcionar al 100% porque no dependés de nadie para resolver las situaciones que puedan surgir. Viajar solo te abre mucho la cabeza”, concluyó. Pero no todo es alegría, “es muy triste cuando después de haber compartido hospedaje con varias personas, te despertás y ves que algunos ya no están porque se fueron y tomaron otro camino”, contó.

Los idiomas

Al jujeño no le hizo falta ser un políglota. Pese a haber visitado decenas de países, se lanzó al mundo con su inglés básico y con mucha habilidad logró moverse “como pez en el agua”. Destacó la amabilidad y paciencia de la gente que ante situaciones en las que no lograba comunicarse lo ayudaron sin problemas y sin pedirle nada a cambio. “Si no podía comunicarme con el idioma, hacía señas con las manos o me ayudaba con el celular. Pero el hecho de sólo saber inglés no fue un impedimento”, comentó. Y agregó: “Viajar es un modo de aprender. Tengo 37 años y siento que ahora me mueven motivaciones diferentes como viajar y conocer, esa es mi prioridad”.

LUGAR SOÑADO / FRENTE AL MAJESTUOSO TAJ MAHAL EN LA CIUDAD DE AGRA, INDIA.

Los 38 países visitados por Alejandro

Haberse permitido darle rienda suelta a sus sueños lo llevó a ser un viajero, libre y despojado de los bienes materiales. Este impulso lo llevó a visitar en total 38 países: España, Inglaterra, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Austria, Italia, Mónaco, Turquía, Ucrania, Egipto, Israel, Palestina, Jordania, Perú y Bolivia. También Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, China, Hong Kong (que tiene bandera y moneda distinta), Malasia, India, Nepal, Tailandia, Laos, Camboya, Indonesia, Qatar, Rusia, Bielorrusia, Brasil, Paraguay y Chile.

El próximo viaje

A modo de probar suerte, Alejandro planea para fines de febrero próximo irse a Australia a trabajar. Sin embargo, dejó bien en claro que luego regresará, “porque a Jujuy siempre se vuelve”.