A través del tiempo, hubo hombres y mujeres que escribieron páginas gloriosas en el libro de la historia, páginas que tendrían que ser tenidas en cuenta para que las presentes generaciones, puedan conocer su esencia y el nombre de aquellos que dejaron tan preciados legados. Uno de ellos, es el Escudo de Armas de la ciudad de San Pedro de Jujuy, cuya aprobación se realizó hace cuatro décadas, un 9 de agosto de 1979.
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A través del tiempo, hubo hombres y mujeres que escribieron páginas gloriosas en el libro de la historia, páginas que tendrían que ser tenidas en cuenta para que las presentes generaciones, puedan conocer su esencia y el nombre de aquellos que dejaron tan preciados legados. Uno de ellos, es el Escudo de Armas de la ciudad de San Pedro de Jujuy, cuya aprobación se realizó hace cuatro décadas, un 9 de agosto de 1979.
Quien pasea su mirada por plaza General Manuel Belgrano, puede ver en un sector de la esquina sudoeste, una maravillosa réplica del Escudo de Armas, que fue emplazada en el paseo público y donde claramente se divisa, los signos representativos. Una faja en ondas de sable, representativa del Río Negro por ser así titulado el departamento cuya cabecera es la ciudad, dos llaves liadas de un cordón, como atributo característico puestas en honor del Santo cuyo nombre lleva la ciudad, un castillo de gules y un sable que recuerda al hispánico Fuerte de Río Negro, como insignia una corona mural de cuatro torres vistas, atributo de ciudad y por ser ésta de primera categoría, como cimera, la muela de un trapiche con una cinta que lleva como divisa, las palabras "Tu est Petrus", vocablo latín que significa "Tú eres Pedro".
Desde hace 40 años, el Escudo de Armas, se ha transformado en el signo inconfundible que identifica a la ciudad más allá de sus fronteras, ya que por Decreto 302-G-79, se reglamentó la obligatoriedad del uso del Escudo, que fuera sancionado por Ordenanza 71/1979.
La presentación pública y oficial, estuvo a cargo del Coronel Oscar López Rosas y se realizó el 8 de mayo de 1980, durante una ceremonia en la que fue emplazada una réplica del blasón, obra realizada por el artista plástico esperanceño, Jesús Chauqui, en el edificio de la Dirección de Rentas, que fue inaugurado en esa oportunidad en avenida Hipólito Yrigoyen, donde actualmente se encuentran las oficinas de la Secretaria de Obras y Servicios Públicos del municipio.
Tal como se lo considera, el escudo es sin lugar a dudas, un emblema de magnánimo significado histórico para cada pueblo, se condensan en él, las glorias y el valor de sus pioneros y el espíritu que sustentó su origen.
Destellos de su historia
La historia del Escudo de Armas de la ciudad, se remonta al año 1978, cuando con el propósito de dotar a la ciudad de San Pedro de Jujuy de un Escudo de Armas, se creó por Decreto Nº 242 del año 1978, una Comisión Municipal integrada por el intendente Marcelo Amilcar Navarro, el vicario episcopal monseñor Sixto Villoldo, Abraham Machicado, Pablo Balduin, Vicente Cicarelli y Emilio Bidondo. El 27 de julio de 1979, Pablo Balduin, miembro de la Comisión Ad-Honorem Pro Escudo Oficial de San Pedro, envió una nota al decano de Armas del Colegio Heráldico de la República Argentina, con sede en Buenos Aires, solicitándole se haga cargo de una expresión heráldica para esta ciudad.
Su inserción y registro en el Libro de Armerías fue aprobada en Buenos Aires un 9 de agosto de l979 , en una reunión convocada a tal efecto por los miembros del Colegio Heráldico de la Argentina, quienes consideraron para la composición del blasón sampedreño, antecedentes y elementos aportados por autoridades representativas de San Pedro de Jujuy. La aprobación se decidió en la sesión presidida por el excelentísimo Decano de Armas don Jorge de Zarazaga- Berenguer y se procedió a blasonarlo en un escudo de plata con una faja en ondas de sable, representativa del Río Negro por ser así titulado el Departamento cuya cabecera es la ciudad, dos llaves de oro a modo de broche liadas de un cordón de color rojo heráldico, como atributo característico puestas en honor del Santo cuyo nombre lleva la ciudad, un castillo de gules aclarado de oro y mamposteado de sable que recuerda al hispánico Fuerte de Río Negro, como insignia, una corona mural de cuatro torres vistas, atributo de ciudad y por ser ésta de primera categoría, como cimera o penacho, la muela de un trapiche, con una cinta que lleva como divisa las palabras de nuestro Salvador, "Tu est Petrus".
Por Decreto 302-G-79, se reglamentó la obligatoriedad del uso del Escudo sancionado por Ordenanza 71/1979.
El 4 de octubre se autorizó la impresión de 100 escudos oficiales en láminas a color y el 28 de enero, se encargó la acuñación de 10 medallas de plata 900, con el facsímil del Escudo de San Pedro.