Se llevó a cabo ayer el juicio oral y público que se le sigue a Pablo Emanuel Mamaní Luzcubir, acusado como supuesto autor de los delitos de "homicidio calificado por la calidad de la víctima y violencia de género en grado de tentativa. Lesiones leves agravadas por el vínculo y la violencia de género. Lesiones leves agravadas por el vínculo y por violencia de género; lesiones leves agravadas por el vínculo; amenazas agravadas por uso de arma y daños, en concurso material. Lesiones leves agravadas por el vínculo y amenazas".
inicia sesión o regístrate.
Se llevó a cabo ayer el juicio oral y público que se le sigue a Pablo Emanuel Mamaní Luzcubir, acusado como supuesto autor de los delitos de "homicidio calificado por la calidad de la víctima y violencia de género en grado de tentativa. Lesiones leves agravadas por el vínculo y la violencia de género. Lesiones leves agravadas por el vínculo y por violencia de género; lesiones leves agravadas por el vínculo; amenazas agravadas por uso de arma y daños, en concurso material. Lesiones leves agravadas por el vínculo y amenazas".
El Tribunal en lo Criminal Nº 2 está encabezado por los jueces Cecilia Sadir (presidente de trámite), Alejandra Tolaba y Luis Kamada.
Finalizaron las testimoniales
Esta segunda audiencia se inició con la presencia de dos testigos que fueron convocados nuevamente para concluir con el expediente relacionado con las graves lesiones provocadas a una expareja de Mamaní Luzcubir identificada como Romina Ivone Castro, a quien el imputado habría disparado con un arma de fuego.
María Celeste Salinas, una amiga de la víctima, se refirió al episodio del 20 de setiembre de 2017 cuando Mamani Luzcubir habría disparado contra Romina provocándole serias lesiones que obligaron a su hospitalización con grave riesgo de vida.
Salinas, que esa noche se encontraba en un parque que forma parte del complejo habitacional donde Castro tiene su departamento, afirmó que al escuchar las detonaciones le comentó a una amiga que ya habían empezado con los cohetes, recibiendo como respuestas que no se trataba de pirotecnia sino de disparos, a la vez que escuchó a la madre de la víctima pidiendo auxilio.
También recordó los episodios de violencia que Romina sufrió estando al lado de ese hombre -por Mamaní Luzcubir- quien le rompía el auto y la amenazaba, además de acosarla permanentemente para que reanudaran la relación.
También concluyeron las testimoniales relacionadas con una causa del 21 de abril en contra de la misma víctima Romina Castro, a quien lesiono con una cortapluma el cuero cabelludo.
Nuevamente subió al estrado Castro, quien nuevamente debió relatar todo lo ocurrido esa noche, episodio ventilado en la primera audiencia.
Junto a su hermana María Isabel Morales, brindó detalles muy precisos como el hecho de haber secuestrado la moto roja de propiedad de Mamani Luzcubir esa noche por parte de la hermana, que fue quien la entregó a la policía.
También recordaron como un día un vecino de la planta baja logró que el imputado deponga la actitud de trepar por la pared en su intención de llegar a la casa de la mamá de Romina.
Recordaron las amenazas que les profería a toda la familia, diciéndoles que atentaría contra la madre de Romina o la hija de su hermana María Isabel.
Denuncias de dos mujeres
En relación a la denuncia de Selva Laura Alencenovich, Pablo Emanuel Mamani Luzcubir se mostró altanero y muy confiado como en todo el trámite, vestido con un impecable traje negro, camisa rosada y corbata al tono, revisando sus propios escritos casi como si fuera un letrado.
El 16 de agosto del 2013 Pablo Mamaní Luzcubir pasó a buscar a Selva Laura, a quien permanentemente acosaba y le pedía reiniciar la relación, por la parada del colectivo, siguiendo el mismo modus operandi, el de vigilar a sus víctimas y merodear por donde ellas se desplazaban.
En un hospedaje del barrio San Pedrito donde estuvieron, la mujer habría sido violentamente agredida lo que obligó al propietario del mismo a ordenarle que abriera la puerta de la habitación, oportunidad que la pareja aprovechó para marcharse y dirigirse a la Seccional 32º donde la mujer radicó la denuncia por los golpes propinados por el acusado.
Mamani Luzcubir siempre encontró respuestas a las acusaciones, las cuales hacen que aparezca como totalmente ajeno a las situaciones denunciadas. El miércoles próximo serán los alegatos a partir de las 8.30