La coyuntura económica del país, a la que no escapa la provincia, repercute en distintos sectores sociales, obligando a las personas a buscar alternativas que permitan paliar la situación. Al igual que sucede en muchos ámbitos, la Universidad no es ajena y desde allí también se percibe la creciente necesidad de los estudiantes de acceder a los beneficios que se ofrecen a fin de sostener la continuidad de sus estudios. Tal es así que, por ejemplo, el comedor universitario ha registrado un importante incremento en la cantidad de becarios, alcanzando este año un 75% más de alumnos que reciben esta asistencia.
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La coyuntura económica del país, a la que no escapa la provincia, repercute en distintos sectores sociales, obligando a las personas a buscar alternativas que permitan paliar la situación. Al igual que sucede en muchos ámbitos, la Universidad no es ajena y desde allí también se percibe la creciente necesidad de los estudiantes de acceder a los beneficios que se ofrecen a fin de sostener la continuidad de sus estudios. Tal es así que, por ejemplo, el comedor universitario ha registrado un importante incremento en la cantidad de becarios, alcanzando este año un 75% más de alumnos que reciben esta asistencia.
La Universidad Nacional de Jujuy cuenta con un comedor en San Salvador de Jujuy y otro en la sede de San Pedro.
Así lo confirmaron desde la Coordinación de Comedores de la Secretaría de Bienestar Universitario de la Unju, advirtiendo que de 536 becarios que había en el primer cuatrimestre de 2018, este año pasaron a ser 940, cifra considerablemente superior incluso en relación a años anteriores. Según afirmó Mauricio Sivila, coordinador de Comedores de la Unju, solo en la sede de Capital en el primer cuatrimestre hubo un incremento del 75,3% en la cantidad de alumnos que reciben el beneficio, respecto al año pasado. En tanto que hubo un aumento del 129% en la cantidad de aspirantes. "Pasamos de 730 inscriptos a 1672, de los cuales acceden quienes cumplan con los requisitos solicitados, por lo que, si bien no hay un cupo de beneficiarios para el comedor, no todos acceden", dijo.
Este llamativo aumento en la demanda del servicio, tiene mucho que ver con una creciente necesidad por parte de los estudiantes, claramente vinculada a la situación económica que atraviesan las familias jujeñas. "Hay una clara necesidad por parte de los alumnos de asistir al comedor. Hay casos de alumnos que llegaron a la Facultad con una situación económica y ahora viven otra realidad y eso claramente se traduce en los números que manejamos", explicó.
En este sentido, Sivila mencionó además que, en promedio, por día se entregan entre 650 y 700 almuerzos, y que hay un presentismo prácticamente del 100%, es decir que los estudiantes no faltan cada mediodía a retirar sus almuerzos. "Si bien hay casos particulares en los que algunos chicos abandonan, o faltan algún día, en general la asistencia de los alumnos es de entre un 95 a un 100%. Años anteriores había un poco más de deserción en el comedor, pero este año se mantuvo la asistencia y eso también habla de la necesidad que tienen los chicos", sostuvo.
"Este incremento en la cantidad de becarios, representó para la universidad un verdadero reto y una responsabilidad muy grande, pero aun así hemos respondido, lo que demuestra que la universidad cumple con su objetivo social, de velar por sus estudiantes", remarcó Sivila.
Se trata de un beneficio "plural y abierto"
Una de las premisas de la Universidad es que los beneficios como la beca comedor sean lo más abarcativas posibles y sin cupo, a fin de que todos los estudiantes que cumplan con requisitos mínimos, puedan acceder. Básicamente se solicitan dos requisitos: contar con una situación socioeconómica que amerite el beneficio, es decir, que el grupo familiar cuente con un ingreso mínimo y si es alumno ingresante, no adeudar materias del secundario, y en el segundo cuatrimestre tener al menos una materia aprobada o dos regularizadas, mientras que para alumnos avanzados (2º año en adelante), además de cumplir con las condiciones de situación socioeconómica es necesario contar con al menos dos aprobadas y una regularizada.
Esta beca es cuatrimestral y se la puede solicitar desde que el alumno ingresa a la facultad; quienes acceden al beneficio pueden optar por recibir el almuerzo 3 o 5 veces por semana, indistintamente, según lo requieran.
Respecto a la calidad de los alimentos que se proporcionan desde el comedor universitario, el coordinador de Comedores, aseguró que se busca que los estudiantes accedan a una dieta completa, elaborada con los cuidados necesarios. "Quienes manejan la concesión del comedor deben cumplir con buenas prácticas de manufactura, además de ofrecer una dieta nutricionalmente balanceada; todo eso se supervisa periódicamente mediante un seguimiento", indicó.