La pandemia mostró los extremos de la conducta humana, lo mejor y lo peor de cada uno, pero siempre es mejor mirar el vaso medio lleno, por eso creemos importante destacar los buenos gestos surgidos en este difícil momento. Uno de ellos fue la iniciativa de tres amigos que se juntaron para cocinar paras las familias de Perico que atravesaron los días de aislamiento por Covid-19 y actualmente continúan recolectando mercadería para armar bolsones para asistir a los que están en una difícil situación económica.
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La pandemia mostró los extremos de la conducta humana, lo mejor y lo peor de cada uno, pero siempre es mejor mirar el vaso medio lleno, por eso creemos importante destacar los buenos gestos surgidos en este difícil momento. Uno de ellos fue la iniciativa de tres amigos que se juntaron para cocinar paras las familias de Perico que atravesaron los días de aislamiento por Covid-19 y actualmente continúan recolectando mercadería para armar bolsones para asistir a los que están en una difícil situación económica.
Fabricio Gutiérrez, Cristian Velázquez y Sebastián Fernández, oriundos de la ciudad de Perico, brindaron ayuda a las personas que tuvieron que cumplir la cuarentena a causa del contagio de Covid-19. Durante la cuarentena cocinaron y llevaron la cena a muchas familias que estaban en una situación muy delicada sin poder salir de sus hogares.
Fabricio Gutiérrez, en diálogo con El Tribuno de Jujuy, indicó que para encarar esta movida solidaria que surgió al inicio de la cuarentena, contaron con el apoyo de muchos vecinos y amigos que vieron que era "un momento para apoyarnos entre todos".
"Empezamos cuando el brote de Covid se hizo sentir con fuerza en Perico, en ese momento estábamos con medidas estrictas de aislamiento y mi local gastronómico estaba cerrado y nos brindaba la posibilidad de cocinar allí para las personas que estaban necesitando asistencia", detalló.
"Para recolectar los ingredientes pedimos ayuda a la comunidad que se sumó de inmediato. Logramos recolectar los ingredientes para cocinar entre 60 y 70 cenas por día y además armar bolsones con verduras y mercadería para que las familias pudieran cocinarse", recordó.
Indicó que al principio costó vencer el miedo de estar en contacto directo con las familias que tenían coronavirus pero con el tiempo lograron superar ese temor y seguir adelante con la ayuda.
Para Fabricio, la iniciativa tuvo muy buena recepción de la comunidad y sembró una cadena solidaria que aún hoy se mantiene. En estos momentos siguen recibiendo pedidos de ayuda por lo que continúan con la tarea de recolectar ropa, calzado y mercadería.
"Este gesto fue para muchos vecinos el empuje que necesitaban para saber cómo ayudar, y con este granito de arena regocijar los corazones de familias que los necesitan. Creo que los actos de solidaridad son una cadena, porque nos permiten saber que con muy poco se puede alegrar y cambiar el día de mucha gente", señaló.
A través de cada entrega de comida, estos amigos periqueños descubrieron que en ciertos hogares también necesitan ropa y calzado por lo que indicó que junto a sus amigos continuarán con las acciones solidarias por lo que convocó a los vecinos y amigos que quieran sumarse a comunicarse al teléfono 3884973336.