La destacada emprendedora turística Lucy Vilte recibió el premio Ciudadanía Empresaria de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina "AmCham", compitiendo con empresas de la talla de Toyota, Andreani y Citrus Vil. Ganó en el eje ambiental, "Arquitectura Sustentable para un destino sustentable" con el que amplió su ecohotel ubicado en Purmamarca.
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La destacada emprendedora turística Lucy Vilte recibió el premio Ciudadanía Empresaria de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina "AmCham", compitiendo con empresas de la talla de Toyota, Andreani y Citrus Vil. Ganó en el eje ambiental, "Arquitectura Sustentable para un destino sustentable" con el que amplió su ecohotel ubicado en Purmamarca.
Con recuperación de técnicas ancestrales, combinando materiales autóctonos y prácticas sustentables el proyecto ganó la categoría Producción y consumo responsable.
El martes pasado Vilte participó en forma virtual de la 22º edición de entrega del Premio Ciudadanía Empresaria de AmCham, Cámara de Comercio de EEUU en Argentina, y ayer le llegó su estatuilla por correo. Es la segunda vez que lo recibe de AmCham ya que obtuvo el Premio Ciudadanía Empresaria 2011 en modalidad prácticas de Responsabilidad Social Empresaria (RSE), medioambiente -pyme- por su proyecto "Gestión integral de residuos de bajo costo".
"Este año se hizo un solo tamaño de empresas, competíamos de igual a igual. Ganamos en el eje ambiental en producción y consumos responsables y los otros ganadores en este eje fueron Toyota, Andreani y Citrus Vil", afirmó Lucy Vilte. Destacó que mientras las grandes empresas tienen departamentos de sustentabilidad, para las pymes es un desafío lograr. Vienen trabajando desde hace mucho y presentaron el proyecto de arquitectura sustentable en una ampliación en el ecohotel de Purmamarca. "Estamos contentos porque ha intervenido mucha gente, y ese fue para mí el gran diferencial del proyecto, de cómo sumar un equipo de trabajo multidisciplinario, desde albañiles hasta magíster en accesibilidad, bioconstructores, especialistas en sustentabilidad, siete arquitectas y un equipo enorme".
Encabezaron el proyecto Estudio Zona Arquitectura integrada por Irene Noceti, Mai Villares, Carla Zarzoso. "Recuperamos técnicas tradicionales de paredes de adobe, techos con torta de barro y cielorraso de caña, un techo verde con Tawa Arquitectura", dijo Noceti al mencionar algo de la experiencia innovadora. Incluyó a la Fundación Eco Andina, Sil Rojo y Carlos Miguel Rodríguez, ya que se puso calefacción solar y se usó doble vidrio hermético para que sea térmico, tragaluces, etc. Con ello se proyecta una reducción del 20% en la demanda energética y aumento de la eficiencia por iluminación natural. Se incorporaron nuevas técnicas en la construcción tradicional, mampostería de adobe con entramado de cañas para mejorar la capacidad antisísmica; reciclaje de aguas grises, cubierta verde y se plantaron especies de bajo riego, minimizando efectos de calor y con forestación con árboles frutales. Hubo reciclaje de residuos y fabricaron adobes de más de 4 toneladas de compost.