Paralela a su carrera de geólogo, César Lizárraga tramó una obra que define de nombrador más que de poeta. Que un hombre que eligió el oficio de estudiar físicamente la tierra se sintiera llamado a decirla, no debería llamarnos la atención.
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Paralela a su carrera de geólogo, César Lizárraga tramó una obra que define de nombrador más que de poeta. Que un hombre que eligió el oficio de estudiar físicamente la tierra se sintiera llamado a decirla, no debería llamarnos la atención.
Minutos antes de que se lo reconociera como "Ciudadano Ilustre" de Tilcara, distinción que le otorgó el Concejo Deliberante, conversamos en la plaza, donde nos contó que "presenté mis antecedentes artísticos al Concejo para que declaren
"De Interés Cultural" a mi obra, no a mí. Hace seis años que volví para vivir en este pueblo en el que nací, y me sorprendieron con esta declaratoria".
Nos dice que "pienso que la cultura tiene que tener su sitio especial así, aquellos que nos dedicamos a ella, nos incentivamos y nos dan ganas de seguir escribiendo, buscando historias. Volví a mi pueblo natal después de setenta años, y recuerdo que estando en Buenos Aires, viví dos años en casa del poeta Domingo Zerpa, porque era amigo de mi padre. Aprendí tantas cosas de este hombre".
Describe que "a veces los poetas se transforman en sabios, en filósofos, y hablando alguna vez del desarraigo de nuestros paisanos jujeños que no regresaban a su tierra, me dice que cuando la tierra no te llama, no te necesita. Me dijo que la Pachamama tiene sus proyectos, y fue así, porque yo anduve por varios trabajos y lugares, pero siempre tiraba volver al pago a pesar de que, siendo niño, mis padres vendieron todo sus propiedades".
Recuerda que "cuando venía para los Carnavales, para las Pascuas, para poner flores a los difuntos, y venía a la casa del poeta Germán Choquevilca, con quien fuimos compañeros de escuela. Así me quedaba en lo del abuelo Victoriano, que tenía la quinta con un cuarto muy humilde, y después seguía mi viaje. Pero parece que estoy cumpliendo el proyecto que me encargó Pachamama, mi madre".
Dice que se compró una casa en Uquía, donde vivió por años,"pero me decía que soy de Tilcara, así que recordé unas quintas que habían dejado mis abuelos y a los 75 años tomé coraje y edifiqué un ranchito para pasar mis últimos años".
Nos habla del premio de Upcn sobre una obra acerca de la vida de Belgrano, "que estuvo en Jujuy desde 1812 al 14, entonces describo su vida acá, un poco novelesca, sobre los dos aniversarios del 25 de mayo que pasó. Y como Cuba convocó a un concurso sobre el tema de la pandemia, recuperé un poema que había hecho sobre esta enfermedad, y le agregué algo de mi fantasía, que me permite volar".
Entonces nos habla de sus proyectos, y nos dice que "tengo que devolverle algo a mi gente". Su obra, coronada por "La Bastonera", que ya trasciende su autoría en tantas voces, pareciera haberlo cumplido, pero agrega que "estoy coleccionando material de todos los artistas que pasaron por este pueblo como Marta Mendicute, que dejó una zamba tan hermosa con música de Eduardo Falú. Así, estoy pensando en hacer una miscelánea con pintores, escritores, escultores con historias muy sabrosas".
Otro trabajo que lo ocupa en estos días es sobre mitos y leyendas de Jujuy, "sigo con proyectos porque dicen que anciano es aquel que no tiene proyectos, y a pesar de mis ochenta y uno no soy un anciano".
Premio de Upcn
La Secretaría de Cultura de Upcn (Unión Personal Civil de la Nación) seccional Jujuy, informó que el escritor Augusto Cesar Lizárraga, obtuvo el 5º premio en el VIII Concurso Nacional de Literatura en la categoría Relato Histórico. El tema fue “El General Manuel Belgrano, los colores de la patria”, y el certamen se hizo en homenaje a los 200 años del fallecimiento del prócer.
Lizárraga concursó con un trabajo que tituló “El General Belgrano en Jujuy 1.812-1.814”. El mismo será oportunamente publicado en la Antología que editará Upcn con todos los autores premiados correspondiente al año 2020.
Por este motivo, fue invitado a participar en el concurso literario internacional organizado por la revista “La Jiribilla”, con los auspicios del Ministerio de Cultura de Cuba, sobre el tema: “Pensar en un mundo Post Covid -19”.