Una joven rosarina contó en su cuenta de Instagram que un taxista quiso secuestrarla, teniendo como argumento una conversación “en código” que el conductor tenía con otra persona por teléfono.
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Una joven rosarina contó en su cuenta de Instagram que un taxista quiso secuestrarla, teniendo como argumento una conversación “en código” que el conductor tenía con otra persona por teléfono.
Sin embargo, el hombre acusado dio la cara y desmintió a la mujer y aseguró que sólo estaba acordando con su hijo la cena de ese día.
La joven asentó la denuncia este lunes por la tarde en el centro Territorial de Denuncias, en tanto, el acusado sostuvo que se presentará en el Ministerio Público de la Acusación con los audios que envió mientras trasladaba a la chica.
El escándalo se inició con la denuncia en las redes sociales de la joven, identificada como Sofía.
"Le dijo en un audio: quiero una pizza con esto, con lo otro, si no tenés pizza quiero un carlito con esto y lo otro, y sino una medialuna con jamón y queso, y que el queso sea así y de esta forma", contó en una Historia en su cuenta de Instagram, entre lágrimas, y añadió: "Estaba flasheando lo del caso pizzagate", en referencia a la teoría sobre una supuesta red de tráfico de personas y abuso sexual infantil. Sofía le envió un audio a una amiga describiéndole al taxista y le dijo: "Te aviso cuando llego".
"Entonces el taxista dijo: al final tengo un choripán con mayonesa quemado arriba, e hizo toda una descripción de comida demasiado justa", contó la joven.
Fue así que al llegar a Entre Ríos y 27 de Febrero, pensó: "Si no me bajo ahora no la cuento más". Siempre según su narración, pagó por el viaje, no esperó el vuelto, se bajó y el taxista quedó estacionado en la esquina "mandando un audio".
Con la denuncia viralizada en las redes, el hijo del taxista (justamente con quien tenía la conversación el hombre) se dio cuenta que que hablaban de su padre, por lo que pidió que tomara cartas en el asunto.
“Yo venía con el celular en altavoz. Los audios son de público conocimiento, pero yo le digo al pibe mío diciéndole que me espere media hora, que tenía un viaje, que después iba para mi casa. Ahí le aclaró que tenía que pasar por la pizzería y nos podemos a hablar de comida. Entonces la mujer, la chica, no se como decirle, me dice ‘cobrame, me bajo’. Entonces le pregunto: ‘¿Pasó algo?’, y ella me responde: ‘No, quedate con el vuelto’”, relató el conductor del taxi, quien se identificó como Gustavo.