Numerosos comercios de San Salvador de Jujuy empezaron a cobrar esta semana un recargo a aquellos consumidores que decidan pagar sus productos con tarjetas de débito.
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Numerosos comercios de San Salvador de Jujuy empezaron a cobrar esta semana un recargo a aquellos consumidores que decidan pagar sus productos con tarjetas de débito.
Cabe mencionar que la medida no está permitida, según se detalla en la Ley de Tarjetas de Créditos, explicó la abogada Patricia Tabera de la Organización de Consumidores y Usuarios de Jujuy.
"Es un pecado que suelen cometer los locales provinciales", apuntó Patricia Tabera, y agregó que "esas prácticas del recargo es como una mala costumbre de las tiendas electrónicas, más allá de que está penado por la ley".
En los últimos días consumidores jujeños llegaron hasta El Tribuno de Jujuy para denunciar recargos impuestos por pagar sus compras con tarjeta de débito.
El primero de ellos, un hombre, que compró alimentos por un total de 300 pesos, en un conocido supermercado de calle Belgrano, y al momento de realizar el pago, la cajera le informó que tenía que pagar un recargo de $30. Es decir, el 10% del valor del ticket. Frente al cuestionamiento realizado por el cliente por el cobro, la respuesta fue: "es una nueva política de la empresa" y que si quería realizar el reclamo, podía hablar con el gerente. El comprador, simplemente pagó la diferencia, agarró su mercadería y se retiró del lugar.
Cabe mencionar que al informar "la nueva política" de la cadena de supermercados, la cajera no le explicó si se trataba de un monto fijo o porcentual del ticket.
Otra denuncia de similares características ocurrió en una tienda de artículos informáticos ubicada en calle Balcarce, también de San Salvador de Jujuy, cuando una mujer fue a consultar por un amplificador de señal de wi-fi cuyo valor "de contado" ronda los $2.600 según le informaron, pero que por pagar con tarjeta de débito se debía aplicar el precio de lista que ronda los $3.300. Es decía debía pagar casi un 27% más, redondeando $700. Debido a la diferencia de costos entre una y otra forma de pagos, la mujer desistió en ese momento de hacer la compra.