¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
26 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

La increíble historia del penal que Castellano le atajó a Maradona

Jueves, 26 de noviembre de 2020 12:54

En el Clausura 1996, Hernán Castellano atajó el primer penal de su carrera y ni más ni menos que ante Diego Armando Maradona. En el Gigante de Arroyito, Boca le ganó a Rosario Central por 1-0 pero el arquero local quedó en la historia por taparle el tiro desde los doce pasos y el rebote al Diez.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En el Clausura 1996, Hernán Castellano atajó el primer penal de su carrera y ni más ni menos que ante Diego Armando Maradona. En el Gigante de Arroyito, Boca le ganó a Rosario Central por 1-0 pero el arquero local quedó en la historia por taparle el tiro desde los doce pasos y el rebote al Diez.

"No me daba cuenta en ese momento de todo lo que iba a repercutir en mi carrera. Ya era algo soñado jugar contra él", contó casi 24 años después el Rifle en su paso por el Líbero versus. Esa noche contuvo otro más de Juan Sebastián Verón.

Además, dio detalles de cómo logró engañarlo. "Había pensado qué iba a hacer si había un penal para tratar de confundirlo, pero siempre pensando que era muy difícil. Traté de amagarle a un lado mucho antes de lo normal y volví a ir para ahí", relató. En cuanto al rebote, dijo que "fue más de casualidad, de suerte".

Tras el doble fallo del "10", Castellano se acercó de manera efusiva al volante de la Selección Argentina, al parecer a recriminarle algo. Si bien, el exarquero lobo es conocido por su temperamento, lo que le dijo a Maradona estuvo muy lejos de ser un reproche, por el contrario, fue un aliento para el mejor jugador de todos los tiempos. 

Castellano, antes del penal le había pedido la camiseta en caso de ser gol, pero Maradona se la regaló igual. "No me lo hizo pero me vino a buscar y me la regaló". A esa joya, "por las dudas", la guardó... ¡en la caja fuerte de un banco!