La coproducción entre Uruguay y Argentina titulada “La muerte de un perro” llegará esta semana a las pantallas del Incaa y El Tribuno de Jujuy habló con Matías Ganz, el director de la película que el jueves se estrena en Cine.Ar TV y que desde el viernes se podrá ver en la plataforma Cine.Ar Play por una semana sin costo. El filme gira en torno a un veterinario y su esposa, quienes disfrutan de una vida serena en Montevideo, pero ciertas circunstancias alterarán su tranquilidad.
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La coproducción entre Uruguay y Argentina titulada “La muerte de un perro” llegará esta semana a las pantallas del Incaa y El Tribuno de Jujuy habló con Matías Ganz, el director de la película que el jueves se estrena en Cine.Ar TV y que desde el viernes se podrá ver en la plataforma Cine.Ar Play por una semana sin costo. El filme gira en torno a un veterinario y su esposa, quienes disfrutan de una vida serena en Montevideo, pero ciertas circunstancias alterarán su tranquilidad.
Él realiza una intervención a un perro que sale mal y ella atraviesa traumáticamente su jubilación. En este contexto la casa de ambos es desmantelada por ladrones. Todo esto los sumerge en un espiral de paranoia con tremendas consecuencias. Se trata de una interesante comedia negra que combina la ironía y el drama para constituir una crítica social satírica que toma como eje las tribulaciones, paranoia y actos deleznables de una pareja de clase acomodada que logra salirse con la suya.
¿Con qué expectativas enfrenta el estreno a través de Cine.Ar?
Estoy transitando esto con sensaciones encontradas, por un lado es una tristeza que la gente no pueda tener la experiencia de juntarse en un cine para disfrutar esta película porque además del hecho colectivo de ir al cine, hay un tema de calidad y trabajo en imagen y sonido que se aprecia mejor en una sala y por supuesto que la experiencia va a ser distinta en tv o en una computadora. Pero por otro lado yo creo que el VOD (Video On Demand) en las plataformas tiene un gran potencial porque de repente es más fácil llegar a la gente. Si el filme está en una plataforma, más personas acceden a verlo, es más fácil llegar al público entonces esta vía tiene un potencial que es muy interesante.
¿Cómo surge la idea de esta película?
La idea parte de un sentimiento de inseguridad general que se estaba viviendo en la sociedad uruguaya y que todavía se está viviendo y que se repita en otras sociedades latinoamericanas que tiene que ver con el tema de la delincuencia. La gente que tiene miedo de salir a la calle, tiene miedo al otro. Todo esto genera debate en los medios de comunicación y en redes sociales, discusiones que llegan al absurdo. Rápidamente se descartan los argumentos racionales para pasar directamente al miedo y lo disparatado, ahí vi lo cómico en lo trágico, había como una comedia dentro de la oscuridad. Entonces me pareció interesante el tema y traté de buscarle el lado humano, cómo personas como yo, como cualquiera, que no son seres malvados, se comportan torpemente y tienen este tipo de razonamientos y hacen ciertas cosas.
¿Cómo fue el trabajo con los actores?
Primero como director y guionista me propuse no juzgar a los personajes, no mirarlos desde un lugar de superioridad y con los actores trabajamos mucho con eso, los personajes sufren las situaciones y no tiene que estar midiendo si está bien o está mal lo que hacen. Esto es una comedia pero para ellos es un drama. Y también la idea era que sus actuaciones tuvieran un tono muy frío, casi robótico, también para generar un distanciamiento del espectador con lo que pasa, para que vea las acciones como separadas, el objetivo era meter y sacar al espectador, para intentar generar cuestionamientos sobre lo que se está viendo.
¿Qué evaluación puede hacer sobre la recepción del filme en los lugares donde se vio?
La película se vio en algunos festivales y claro que recibí una evaluación sesgada porque la gente que viene a ver al director en general es porque le gustó la película -lamentablemente porque sería divertido que la gente te diga qué no le gustó y por qué-. La gente me vino a hablar porque comprendió el tono de la película y le gustó, entró en el juego que propone el filme. Y estoy contento porque la recepción fue interesante, además hay reseñas de la película que remarcan las cosas que yo quería trasmitir. Vi también críticas menos favorables que cuestionan el tema de los tiempos, pero la película es un thriller uruguayo, y los uruguayos somos más pausados. Entonces si están esperando a ver un thriller de acción tipo “Misión Imposible”, se van a decepcionar porque esta es una película más lenta. Son decisiones que uno toma y de las que hay que hacerse cargo.
¿Cuál fue la participación de Argentina en esta película?
Fue muy importante, es un socio coproductor mayoritario, es el mayor de los productores minoritarios. Además, el protagonista Guillermo Arengo es argentino. Con Nicolás Grosso, uno de los productores (también argentino), hicimos un trabajo de casting muy lindo con muchas charlas sobre lo que queríamos con los personajes. Así, llegamos a Guillermo y también a Lalo Rotavería, un actor secundario pero fundamental en la trama. Y además tuvimos la oportunidad de contar con Ana Katz en la película, en un rol secundario pero importante. Tuvimos mucha suerte porque ella tenía que venir a Uruguay en las fechas que filmamos y le interesó. Fue buenísimo porque es una de las directoras de cine que más admiro y trabajar con ella fue fantástico.
¿Cuál fue el recorrido de la película antes de su arribo a Cine.Ar?
La película se estrenó el exterior, estuvo en un encuentro en Estonia el año pasado, después fue parte de algunos festivales. Llegó a Estados Unidos y Canadá. En Uruguay todavía no se estrenó, tal vez llegué a fin de año si todo sale bien. Pero con el tema de la pandemia no se sabe nada aún pero en teoría se estrenaría este año en Uruguay.
¿Cuál es la situación del cine en Uruguay considerando la pandemia?
Uruguay es una excepción al resto de Latinoamérica porque se está filmando casi con normalidad, se aprobaron muy rápido los protocolos para el audiovisual. En Uruguay en general todo va más lento, incluso la pandemia no llegó con tanta virulencia como en otros lugares, en Uruguay siempre todo es más lavado, por suerte en este caso. En Uruguay la pandemia está siendo leve aunque ahora se está complicando un poco más. Y aquí con protocolos estrictos se empezó a filmar hace ya varios meses, incluso han venido producciones que se iban a filmar en otros países de Latinoamérica y que terminaron aquí. La que sí se vio afectada es la exhibición porque los cines están cerrados o están abiertos con límite de aforo y van a pérdida. Hay pocos cines abiertos, como las cinematecas y pocos comerciales que asumían que esto iba a durar unos meses pero si se extiende va a ser complicado.
¿Está trabajando en algún nuevo proyecto?
Sí, ganamos un fondo de escritura, así que estamos iniciando un guion. Por lo pronto solo tenemos la idea. El proyecto es sobre una asesina serial y sería un tono similar al de esta película.
¿Tiene referencias del cine del interior de la Argentina?
Yo creo que la gran referente del argentino en general es Lucrecia Martel y ella es de Salta y es la gran cineasta argentina, hoy la más importante. También me gusta Agustín Toscano y su trabajo en “El Motoarrebatador”.