Un empresario de 61 años fue detenido días atrás luego de ser acusado formalmente de abusar de sus dos nietas, graves hechos ocurridos entre el 2017 y el 2019. El hombre aprovechaba su condición de familiar directo para atacar en reiteradas veces a las niñas.
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Un empresario de 61 años fue detenido días atrás luego de ser acusado formalmente de abusar de sus dos nietas, graves hechos ocurridos entre el 2017 y el 2019. El hombre aprovechaba su condición de familiar directo para atacar en reiteradas veces a las niñas.
La calificación legal que pesa sobre esta persona tiene como agravante 8 hechos, cometidos en contra de sus nietas cuando tenían entre 6 y 9 años y consta de distintas situaciones que dejaron en un delicado estado emocional a las víctimas.
El fiscal de Investigación Penal especializado en estos tipos de delitos, Alejandro Bossatti, solicitó al Juzgado de Violencia de Género el pasado 27 de octubre la detención y allanamiento del domicilio de esta persona, luego de que analizara la declaración en cámara Gesell a las que fueron sometidas las niñas.
El pedido fue dado a lugar por la jueza Mónica Cruz Martínez y el hombre permaneció prófugo hasta el pasado miércoles, donde los efectivos de la Brigada lo detuvieron.
El empresario se encuentra alojado en la seccional 6º del barrio San Pedrito, conoció causa de imputación y designó abogado defensor y además se abstuvo de prestar declaración ante el fiscal.
Inmediatamente su abogado defensor presentó un pedido de cese de detención o en su defecto un pedido de prisión domiciliaria, alegando la edad del imputado, pedidos que fueron desestimados por la jueza.
La calificación legal que pesa sobre el hombre es "abuso sexual simple agravado por el vínculo (3 hechos), abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo (3 hechos), abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo (dos hechos) en concurso real".
Según se supo, el hombre aprovechaba la condición de nexo familiar directo para someter a sus nietas en distintas ocasiones y en distintos lugares, donde las invitaba.
Fue así que una de las niñas le contó a su madre los hechos y su progenitora realizó la denuncia formal en contra de su suegro.
Las fuentes judiciales que fueron consultadas por nuestro diario dieron cuenta que las entrevistas en cámara Gesell fueron realmente muy duras, donde las víctimas detallaron cómo el hombre imputado las sometía por más de dos años, obligándolas a no decir nada bajo amenazas. Por otra parte, se supo que en las redes sociales el nombre y el rostro del empresario imputado empezó a circular, pidiendo que se haga justicia por las víctimas.