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26 de Abril,  Jujuy, Argentina
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"Se trata de que no vean su discapacidad, sino sus habilidades"

Master coach, es asesor en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Jujuy, capacitador de docentes del IES Nº 5 y de la Facultad de Idiomas de Baja California (EE UU), entre otros. Mañana, a las 18, por Zoom completará el Taller de Inteligencia Emocional en la Mujer con Discapacidad; organizado por Mujeres derribando barreras (Mudeba), dentro de un proyecto premiado.

Martes, 01 de diciembre de 2020 01:03

-¿Cómo fue el primer taller que dictó para el proyecto de Mujeres derribando barreras (Mudeba)?

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-¿Cómo fue el primer taller que dictó para el proyecto de Mujeres derribando barreras (Mudeba)?

Hubo un gran interés por parte de las participantes en la primera clase, más que nada sobre querer saber de qué se trata la inteligencia emocional. Pero también hemos partido de lo que es la inteligencia en sí, intelectual, para llegar a lo que son las emociones y su influencia en la toma de decisiones. "Somos lo que decidimos ser" y es importante saber tomar decisiones correctas. La respuesta realmente fue muy buena ya que muchas pudieron descubrirse a ellas mismas, ver su potencial.

-¿Qué son las emociones? ¿en qué consiste la inteligencia emocional?

Las emociones nos mueven a hacer las cosas. Son reacciones que todos los seres humanos tenemos y de alguna manera hemos llegado a experimentar por ejemplo la alegría, la tristeza, el miedo, la ira, la sorpresa y también el asco. Estas son las 6 emociones básicas porque tienen cada una un rostro. Estamos diseñados neurológicamente para expresarlas tanto en el cuerpo como en la cara, uno sabe cuando una persona está enojada o tiene sorpresa. Por ejemplo el temor a perder la vida o la amenaza de un resultado negativo, todo eso nos produce reacciones como la lucha, la huida, el mantenernos alertas o simplemente paralizarnos, el ser humano está diseñado para sobrevivir y las emociones ayudan en eso. En cuanto a la inteligencia emocional podemos decir que nace allá por 1995 cuando el doctor Daniel Goleman publicó su primer libro que se llamó así, fue el que la "viralizó". La define como la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones pero también menciona la capacidad para la autoreflexión y por último el poder identificarla.

-¿Qué herramientas puede aportar para el desarrollo de las mujeres con discapacidad?

Lo que se intenta es que ellas mismas se acepten, eso es que se acepten como son; es parte de la inteligencia emocional, el primer paso. Pero luego es que puedan experimentar las emociones y de ahí poderlas definir con vistas a actuar desde ese reconocimiento y entender racionalmente que no se trata de la discapacidad física sino de la discapacidad emocional. O sea, el ser analfabetos intelectuales se puede cambiar con alguna capacitación, etc. pero ser analfabetos emocionales es mucho más difícil, pero al ser una habilidad, la inteligencia emocional se puede desarrollar. A veces uno piensa que puede ser fácilmente pero en realidad es un proceso. La mujer, con o sin discapacidad, por naturaleza es emocionalmente más inteligente que el hombre. El cerebro necesita crear para poderlo ver o sea no vemos con los ojos sino con un área del cerebro específicamente el lóbulo occipital que es la que lo visualiza en la mente. Es fundamental que la mujer que se "ve" con discapacidad lo pueda descubrir, entender y practicar, lo que la va a empoderar.

 

-¿Los impedimentos que se plantean las mujeres con discapacidad en qué proporción son internos y en cuánto externos?

Se ha podido ver que la gran mayoría de estas situaciones no está en la mujer sino en la mente de la mujer. El concepto es que "si lo puedes crear lo puedes hacer", pero para eso se necesita automotivación, seguridad con ellas mismas, autoconocimiento y por supuesto autoestima. En general creo que es uno de los obstáculos para lograr algún desarrollo personal porque al no sentir autoestima frena todo lo otro. Se debe trabajar en esa situación para poder empoderarla. Es importante que se pueda primero reconocer eso de que me siento inseguro.

 

-¿La pandemia en qué medida impactó en las personas con discapacidad? ¿Y cómo se puede revertir?

 

Creo que esta pandemia fue una gran oportunidad para muchos, no sólo para las mujeres con discapacidad sino para todos nosotros, lo que pasa es que el cerebro -y mucho más el que no es optimista- no veía la oportunidad. Para las mujeres con discapacidad se presenta doblemente este problema: ven su imposibilidad física y la del entorno de cómo se pueden lograr las cosas. De todas maneras, el cerebro tiene una habilidad que es la de reinventarse, la Neurociencia la llama plasticidad cerebral, buscará ser más creativo o se esforzará en reinventarse. Es verdad que a algunas les jugaron en contra las emociones y por eso es importante la educación emocional. Gracias a la Neurociencia sabemos que las personas optimistas tienen menos enfermedades, son más creativas y miran las crisis siempre como una oportunidad. Entonces lo que debemos hacer es desarrollar una mentalidad optimista.

-El taller de Mudeba que completa mañana brinda apertura de mente a las participantes para luego abordar temas de reinserción laboral o emprendedora...

 

Es fundamental que sepan que no se trata de la discapacidad física sino del desconocer las emociones, la creatividad, el colaborar, el trabajar en equipo que son fundamentales que puedan descubrir, entender, relacionar y crear que son los cuatro pasos del aprendizaje y cuando lo van descubriendo, se van empezando inconscientemente a empoderar ellas mismas y no se trata solamente de motivarlas sino que puedan practicar y descubrirlo ellas mismas. En este caso en este curso se trata de que no vean su discapacidad, sino sus habilidades, qué es lo que pueden hacer para ir desarrollándolas y el cerebro se encarga del resto, de ir dándoles creatividad y ese reinventarse para poder enfrentar las diferentes situaciones, que ellas se sepan automotivar. Darles las herramientas para que puedan reinventarse, automotivarse, puedan subir su propia autoestima, es decir tener el control.