Setenta y cinco años cumplió el Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional en la Puna jujeña. Por la pandemia no hubo acto en el patio de armas, como solía realizarse años anteriores.
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Setenta y cinco años cumplió el Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional en la Puna jujeña. Por la pandemia no hubo acto en el patio de armas, como solía realizarse años anteriores.
Solamente hubo una formación de efectivos, encabezados por el comandante Walter Walkozc, jefe del Escuadrón 21, junto a la plana mayor para recordar tan significativa fecha, donde se hizo mención a los primeros uniformados que arribaron a la ciudad fronteriza, con la misión de consolidar los límites internacionales y garantizar la seguridad de los habitantes en regiones alejadas.
Las particularidades del agreste territorio puneño, limítrofe con el Estado Plurinacional de Bolivia, determinaron que los hombres de la fuerza tengan formación militar y férrea disciplina, circunstancia que a la fecha se mantiene.
La jurisdicción de la unidad quiaqueña abarca la totalidad de los departamentos de Yavi, Santa Catalina y Rinconada, zona norte y central del departamento Cochinoca. Parte norte del departamento de Humahuaca, en la provincia de Salta el departamento de Santa Victoria y norte del departamento de Iruya.
Desde el cierre de la frontera, en marzo del corriente año, aun transitando los tiempos de pandemia, los gendarmes en esta zona cumplen un rol fundamenta con respecto al control y la seguridad del país.
Actualmente 249 efectivos del Escuadrón 21 La Quiaca, sumado a 81 refuerzos de otras unidades, están desplegados en puntos estratégicos, custodiando el paso internacional, además de caminos ilegales.
A pesar de los esfuerzos para hacer cumplir lo emanado por el Poder Ejecutivo Nacional, durante estos dos últimos meses del año, la fuerza se vio desbordada.
Tanto quiaqueños como villazonences, por necesidad y en algunos casos para cometer delitos federales, transitan a diario de un lado al otro por pasos clandestinos.
Por lo tanto, La Quiaca está prácticamente invadida por extranjeros que, si bien aportan al crecimiento económico, no cumplen con las normas de bioseguridad establecidas para frenar los contagios.
Un año al frente de la jefatura
Walter Walkozc cumplió un año al frente del Escuadrón quiaqueño. "Estamos para servir a la comunidad, adaptándonos a los nuevos tiempos", remarcó.
"Nos tocó transitar por un año complicado para todos, hemos tratado de hacer el mejor esfuerzo de siempre cumplir los designios del Gobierno nacional y provincial, como balance puedo decir que hemos logrado sobrellevar la situación. Los resultados han sido positivos, tuvimos desgracias este año, en lo funcional y operacional del Escuadrón", añadió.
"Es una prueba más de que la Gendarmería siempre se adapta a las distintas exigencias que nos imponen, siempre con el objetivo de cumplir nuestra misión", culminó.