El obispo César Daniel Fernández, en conferencia de prensa, indicó que "cada año, lamentablemente, el balance es más duro y difícil en todos los guarismos de la vida social, económica y que debemos reconstruir la provincia de manera que no tengamos que lamentar tanta pobreza y tanta necesidad en muchos de nuestros hermanos".
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El obispo César Daniel Fernández, en conferencia de prensa, indicó que "cada año, lamentablemente, el balance es más duro y difícil en todos los guarismos de la vida social, económica y que debemos reconstruir la provincia de manera que no tengamos que lamentar tanta pobreza y tanta necesidad en muchos de nuestros hermanos".
El prelado también señaló que "como sociedad se ha hecho un gran esfuerzo por estar a la altura de los desafíos que nos ponía la pandemia. Ahora vamos a vivir unas fiestas especiales, con mucho cuidado, con mucha responsabilidad. Sabemos que tenemos cerca siempre el peligro de un nuevo rebrote de esta enfermedad hasta que se la logre erradicar o exista la vacuna que nos inmunice a todos. Pero lo importante es descubrir y sacar las enseñanzas de lo que hemos vivido".
Afirmó más adelante que "este año hemos crecido en responsabilidad, en solidaridad, en cuidado de uno mismo, del otro, en el cuidado de la vida, y esto ojalá nos quede como enseñanza y nos permita relanzarnos al futuro con una postura mejor".
Al respecto recordó lo dicho por el papa Francisco, "que ha insistido tantas veces diciendo que de esta pandemia podemos salir mejores o no, y la oportunidad de haber aprendido algo. Que la humanidad es un todo, que tenemos que cuidarnos entre todos, que todos somos importantes aún en la vida más frágil, aún la vida que está en los ancianos, en la vida por nacer. Todas estas circunstancias si queremos ser coherentes y cuidar la vida y el hábitat en el cual nos movemos, empecemos entonces en dar muestras de responsabilidad. Así que mi deseo es que hayamos aprendido algo, que el amor y el cariño que siempre sale en estas fiestas de la familia lo podamos expresar con toda nuestra fuerza, pero también que seamos responsables y cuidadosos con lo que hagamos y vivamos, y tengamos presente también al que está al lado nuestro, que a lo mejor puede estar sufriendo y pasándola mal".
En su mensaje deseó también que "Jesús nos traiga todo el amor, toda la paz que necesitamos en el corazón y nos dé mucha fuerza, porque cada fin de año lamentablemente tenemos un balance más duro, más difícil" en la vida social, económica y los índices de pobreza. "Así que nos queda una tarea enorme por delante para construir esta hermosa Patria para todos y de reconstruir esta provincia de manera que no tengamos que lamentar tanta pobreza y tanta necesidad en muchos de nuestros hermanos, pero eso no se hace con la varita mágica ni sólo con un plan del sector que gobierne, sino con la solidaridad de todos y siendo todos una sola familia".
Por otra parte y en referencia a los jujeños que este año perdieron a un ser querido por el Covid-19 y se reunirán este 24 con un espacio vacío en su mesa, Fernández les brindó palabras de consuelo y de esperanza puesta en Dios, anunciando que el 27 del actual, día de la Sagrada Familia de Nazareth, se ofrecerá la misa en la cual tienen la oportunidad de rezar por el tema de la interrupción del embarazo. También se pedirá "por todos los fallecidos este año a causa del Covid", agregó.
Al ser consultado respecto al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que actualmente se debate en el Senado de la Nación, apuntó que "los obispos hemos quedado en la reunión del martes pasado en hacer unos días de oración, de ayuno para poder acompañar estos días de deliberaciones para poder llegar al corazón de todos los que tienen que decidir, para que se decidan por salvar todo, y no solamente escoger una parte".
En cuanto a las celebraciones navideñas, Fernández dijo que se desarrollarán en los horarios que cada comunidad establece, distanciados. "En la Catedral se harán al aire libre para que haya suficiente espacio, y después buscaremos concientizar para que todo lo que hagamos sea con esas medidas precautorias, como el tradicional paseo de los chicos por los distintos pesebres y el Encuentro de Adoradores que se han suspendido de manera presencial y se harán de forma virtual".
De todos modos acotó que "queda la posibilidad de que cada familia arme su pesebre, reunirse en familia, rezar allí, cantar los villancicos y tener todos los cuidados como se ha recomendado durante todo el año".
Finalmente, adelantó que en los próximos meses se irán anunciando medidas en la Iglesia jujeña.