El asesino del joven estudiante Facundo Sorol, Gabriel Adolfo Mallón ya no ríe ni hace gestos como ocurrió en las primeras audiencias por el juicio que afronta, en el octavo piso del Palacio de Tribunales y en la jornada de ayer en la producción de los alegatos, el fiscal de Cámara Marcelo Cuellar pidió la pena de 17 años de prisión.
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El asesino del joven estudiante Facundo Sorol, Gabriel Adolfo Mallón ya no ríe ni hace gestos como ocurrió en las primeras audiencias por el juicio que afronta, en el octavo piso del Palacio de Tribunales y en la jornada de ayer en la producción de los alegatos, el fiscal de Cámara Marcelo Cuellar pidió la pena de 17 años de prisión.
En una extensa y dura jornada se produjeron los alegatos por el juicio que se le sigue al chapista, quien está acusado de conducir en noviembre del 2018 en total estado de ebriedad y provocar un siniestro vial sobre la ruta nacional Nº 9 a la altura del paraje Severino de El Carmen, que acabó con la vida del joven estudiante de 5º año del colegio Del Salvador, además provocarles serias heridas a su madre Iris Romitti, que conducía y a una compañera de estudio, además de dejar heridas a otras tres personas, menores de edad.
En un detallado y minucioso relato, el fiscal de Cámara detalló cómo ocurrieron los hechos y mencionó algunos pasajes del expediente judicial, que dejaron a los progenitores de Sorol muy conmocionados.
Es que el imputado Mallón en 2017, había protagonizado otro siniestro vial, donde también tomó un vehículo de un cliente y en estado de ebriedad provocó un siniestro vial, huyó del lugar y por poco atropella a varios niños que jugaban en una calle del barrio Alto Comedero.
El Juzgado en lo Contravencional lo inhabilitó y le secuestró el carnet de conductor por dos años y aún así Mallón, tomó otro vehículo marca Peugeot 408 y protagonizó el fatídico desenlace.
El fiscal de Cámara Marcelo Cuellar además mencionó que el imputado no brindó ningún tipo de asistencia ni alertó a los policías sobre el hecho, luego de cruzarse de carril con total indiferencia y desprecio por la vida, embistió de frente un vehículo.
Las declaraciones testimoniales de los sobrevivientes del violento impacto que protagonizó Mallón y las pericias técnicas fueron determinantes para que el fiscal solicitara ese monto de pena tras acusarlo de la supuesta autoría del delito de "homicidio simple", "hurto simple", "lesiones graves dos hechos" y "lesiones leves tres hechos", todos en concurso real.
La querella representada por Enrique Vergara (por Alberto Sorol) y Julio de los Ríos (por Iris Romitti) solicitaron 20 y 25 años de prisión respectivamente.
"Por un par de titulares"
Uno de los abogados defensores de Gabriel Mallón, Marcos Espinassi dijo en sus alegatos que a su defendido lo detuvieron "por un par de titulares y una marcha", haciendo referencia que los investigadores se dejaron influenciar porque los medios mostraron el terrible accionar del chapista.
Además en una confusa descripción de los supuestos hechos, dijo sin tapujos que la que se cruzó de carril fue Romitti y embistió a Mallón, pasando groseramente por alto que su defendido tenía más de 1 ml de alcohol en sangre.
Espinassi activó el cronómetro de su teléfono celular y gritó "Ya!" en tres oportunidades, ante la mirada desconcertada de los presentes y en una ecuación rebuscada intentó resolver la relación de tiempo y espacio del impacto, tomando como propios los dichos de la madre del joven asesinado, que conducía de noche y no pudo explicar a qué exacta distancia vio que Mallón se cruzó de carril. Esta jornada al mediodía los jueces pasarán a un cuarto intermedio para deliberar que pena le corresponde al hombre que causó la muerte de Facundo Sorol.