Adolfo Gabriel Mallón fue condenado a la pena de 10 años de prisión por el Tribunal en lo Criminal Nº 1, luego de hallarlo autor de la muerte del estudiante del nivel secundario Facundo Sorol, tras robar un auto en noviembre del 2018.
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Adolfo Gabriel Mallón fue condenado a la pena de 10 años de prisión por el Tribunal en lo Criminal Nº 1, luego de hallarlo autor de la muerte del estudiante del nivel secundario Facundo Sorol, tras robar un auto en noviembre del 2018.
Antes que el Tribunal en lo Criminal Nº 1 pasara a deliberar, se le preguntó al imputado si quería decir una última palabra, donde generalmente las personas antes de recibir sentencia, expresan su congoja o arrepentimiento por los hechos que vienen a juicio, pero el chapista dijo que no tenía para decir.
Mallón robó un vehículo marca Peugeot que una clienta se lo había dejado para que retocara la puerta del conductor, por un "rayón" que su mascota le había dejado.
Mallón decidió retrasar el trabajo desde al menos cinco días, hasta el sábado 18 de noviembre.
Quedó debidamente acreditado que Mallón tomó el vehículo que no era suyo, sabiendo que estaba inhibido para conducir y su dueño se había llevado todos los papeles para irse a la ciudad de El Carmen alrededor de la medianoche.
Según los dichos de uno de sus abogados, Marcos Espinassi, el ahora condenado Mallón "sacó a probar el auto", luego de comprar algunas verduras en la feria de la ciudad de El Carmen.
Hay que saber que si el auto tenía algún ruido, no es tarea de un chapista revisar el motor y además lo que se halló en el interior del vehículo fueron latas de cervezas, algunas llenas y otras abiertas, pero no había ni frutas ni verduras.
También quedó acreditado para los jueces que Mallón circulaba en estado de ebriedad y si se toma como criterio las pruebas de campo de alcoholemia, le dio 1,07 ml de graduación alcohólica, casi cuatro horas después de protagonizar el hecho. Con esto uno puede imaginar cuanto alcohol habría tenido si se lo examinaba en el momento del siniestro vial.
Facundo Sorol junto a sus compañeros del secundario alquilaron una casa y su madre decidió llevarlos, al igual que otros padres que tenían vehículos.
Ese 18 de noviembre, alrededor de las 1.10 Adolfo Gabriel Mallón en total estado de ebriedad conducía el vehículo que había robado y regresaba desde la ciudad de El Carmen, creen los peritos, a toda velocidad. A la altura del paraje Severino, y según la requisitoria fiscal, se cruzó al carril con el Wolkswagen Gol Country, que era conducido por Iris Romitti, acompañada por su hijo Gabriel Facundo Sorol y tres compañeros del colegio secundario del mismo.
Como consecuencia del choque, Romitti sufrió lesiones graves, Sorol falleció y los otros tres jóvenes debieron ser trasladados al hospital "Pablo Soria" para recibir atención medica.
“Los jueces de Jujuy no están escuchando a la sociedad”
Tras conocerse la condena a Gabriel Mallón de 10 años de prisión acusado de matar a Facundo Sorol, amigos y familiares de la víctima se manifestaron en las afueras del palacio de Tribunales de Jujuy. El padre de Facundo, Alberto Sorol, expresó su malestar y decepción de la condena otorgada por el Tribunal Oral Criminal Nº 1, al afirmar que el acusado podrá apelar, “reducir condena y salir en dos años”.
“Siento un vacío, me duele el alma, estoy defraudado, es una burla para mi familia”, sostuvo Sorol. “Han visto una persona que fue acusada de homicidio, comprobado, que estaba alcoholizado, que estaba inhibido para conducir, que en 2017 casi atropelló 2 chicos en Alto Comedero y que los vecinos tuvieron que agarrar para que lo detenga la policía, y en 2018 mató a mi hijo”, describió Sorol. El padre de Facundo fue contundente al decir que “los jueces de la provincia de Jujuy no están escuchando a la sociedad”, y afirmó que “estamos viendo que a un asesino, que no le importa nada, que nunca pidió perdón, le dieron 10 años.
Es todo muy raro”, sentenció. Al momento del hecho, aquella noche fatídica noche del 17 de noviembre de 2018, recordó cómo “se burlaba de los compañeros de Facundo, se burló de la gente que le reclamó. Estamos viendo, le estamos contando a la gente que nos cuida, que esta persona era un monstruo, y no les importó nada. No les importó que una madre con los brazos quebrados intente ayudar a su hijo a salir del auto, y que poco después murió desangrado”. Sorol expresó que “esperábamos un fallo de 17 años, como pidió el fiscal, tenían todo para hacerlo, estaban todas las pruebas. No entiendo por qué lo hicieron, lo tienen que explicar”, concluyó Alberto Sorol.