La industria del software y la agricultura concentraron en conjunto casi el 80% de las inversiones en startups en Argentina, también conocidas como inversiones ángeles, durante los tres últimos años, según un estudio de la Escuela de Negocios IAE y la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral.
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La industria del software y la agricultura concentraron en conjunto casi el 80% de las inversiones en startups en Argentina, también conocidas como inversiones ángeles, durante los tres últimos años, según un estudio de la Escuela de Negocios IAE y la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral.
De esta manera, el sector del software y servicios acaparó el 42% de las inversiones y agricultura el 36%, mientras que por detrás se ubicaron el comercio con 29% y el sector de fintech con 27%.
En quinto lugar se posicionó la categoría "otro" con 21%, en la que comienzan a distinguirse sectores incipientes como la industria satelital, aeroespacial y biotecnología.
"La figura del inversor ángel surgió hace ya algunos años en la industria y hace referencia a individuos que desembolsan capital en startups argentinas, más allá de su propia nacionalidad", explicó el trabajo realizado por el Observatorio Latinoamericano de Financiamiento a Emprendedores (Olfe), formado por IAE y Universidad Austral.
Del relevamiento también participó la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (Arcap).
De acuerdo con los datos arrojados por el estudio, el 98% de quienes se vuelcan a esta forma de inversión son locales.
En términos de desempeño de inversiones, el 57% de los inversores encuestados afirmaron haber logrado al menos un retorno positivo de sus inversiones, y el 43% reporta que sólo obtuvieron retornos negativos.
Según el estudio realizado, en promedio, el inversor ángel argentino destina entre el 10% y el 20% de sus inversiones financieras a este segmento.Mientras que sólo el 11% de los consultados indicó que destina más del 40% de sus inversiones financieras a la inversión ángel.
Asimismo, el informe marcó que la edad promedio del inversor ángel argentino es de 50 años.