Este año más que nunca los gestos solidarios durante la Nochebuena permitieron en Jujuy que las personas más necesitadas pudieran celebrar el nacimiento del Niño Dios. La pandemia del coronavirus no sólo atacó la salud sino la economía de muchas familias por lo que los voluntarios tuvieron un arduo trabajo.
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Este año más que nunca los gestos solidarios durante la Nochebuena permitieron en Jujuy que las personas más necesitadas pudieran celebrar el nacimiento del Niño Dios. La pandemia del coronavirus no sólo atacó la salud sino la economía de muchas familias por lo que los voluntarios tuvieron un arduo trabajo.
Luego de la misa del 24, la Pastoral Juvenil de la Catedral sirvió la cena en las mesas especialmente adornadas que se ubicaron en la recova. La comunidad acercó las donaciones y los jóvenes cedieron su tiempo y sus ganas para que todo saliera muy bien. Incluso los ministerios de música amenizaron la velada destinada a quienes se encuentran en situación de calle o que no tenían con quien compartir la llegada del Salvador.
Previamente al mediodía el comedor "12 Apóstoles" brindó el almuerzo navideño en el parque San Martín, reforzando su compromiso con las personas sin un hogar.
En el caso del proyecto "Puente" que llevan adelante organismos provinciales y municipales, junto a colaboradores, elaboró y distribuyó las viandas navideñas en el micro y macrocentro capitalino. Los encargados de la tarea estuvieron vestidos de Papá Noel. "Vivir una jornada llena de solidaridad y amor donde una vianda fue el pretexto para llevar un abrazo y estar con quienes menos tienen", indicaron en su página de Facebook.
El "Merendero A Pulmón" por su parte entregó los regalos de los padrinos a los pequeños que asiste en el asentamiento 16 de Mayo del barrio Malvinas.
Delia Vargas agradeció al equipo de "mamis que siempre están" y también instó a los padrinos que no concurrieron a cumplir con la palabra empeñada. Quienes llegaron luego del horario previsto podrán acercarse el lunes.
Expresión de fe
La Nochebuena también encontró a las familias jujeñas en la misa que se realizó al aire libre en varias parroquias, a fin de cumplir con los protocolos por el coronavirus.
En San Pedro de Río Negro fue en el atrio, el párroco Daniel Baca exhortó a "pedirle al Señor que sea el hoy de mi vida, de mi familia, de mi pueblo. Que esta Navidad sea el hoy de Dios para nuestras vidas".
En tanto que el vicario diocesano Víctor Acchura en la parroquia Inmaculada Concepción de María de Perico dijo que "después de tanta tristeza y dolor, es una noche distinta para quienes perdieron un ser querido cuesta aceptar cómo puede alguien dejarnos sin una despedida estrecha".