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26 de Abril,  Jujuy, Argentina
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“Buscaba construir una mirada propia sobre el mito del hombre lobo

El Tribuno de Jujuy habló con el director y productor de la película nacional de terror y fantasía llamada “La casa de palos” que está disponible gratuitamente hoy en la plataforma digital Cine.Ar Play. El filme que resinifica  el mito del hombre lobo o lobizón cuenta con actuaciones a cargo de Adrián Navarro, Moro Anghileri, Omar Fanucchi, Facundo Navarro y Uma Gernán y un fuerte contenido social. 
Sabado, 26 de diciembre de 2020 11:35

"La casa de los palos" gira en tono a una familia de montañeses que vive aislada en el medio del boque. Pero el hijo mayor es mordido por un perro rabioso y comienzan a salir a la luz las verdaderas razones por las que estas personas optaron por alejarse de su comunidad. La película ofrece una visión fresca y renovada sobre el mito del hombre lobo que se centra en un hogar donde sus integrantes deben reprimir su real naturaleza para tener una existencia más apacible tratando de dominar sus instintos salvajes que pueden aflorar en cualquier momento. Y el filme no solo transita por senderos relacionados con lo fantástico y el terror utilizando una serie de efectos especiales y de maquillaje bastante aceptables, sino que permite la reflexión porque en este sinestro contexto la película aborda cuestiones relacionadas como la marginalidad, la soledad, los secretos familiares y la búsqueda de la identidad.

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"La casa de los palos" gira en tono a una familia de montañeses que vive aislada en el medio del boque. Pero el hijo mayor es mordido por un perro rabioso y comienzan a salir a la luz las verdaderas razones por las que estas personas optaron por alejarse de su comunidad. La película ofrece una visión fresca y renovada sobre el mito del hombre lobo que se centra en un hogar donde sus integrantes deben reprimir su real naturaleza para tener una existencia más apacible tratando de dominar sus instintos salvajes que pueden aflorar en cualquier momento. Y el filme no solo transita por senderos relacionados con lo fantástico y el terror utilizando una serie de efectos especiales y de maquillaje bastante aceptables, sino que permite la reflexión porque en este sinestro contexto la película aborda cuestiones relacionadas como la marginalidad, la soledad, los secretos familiares y la búsqueda de la identidad.

 ¿Este es el primer contacto de la película con el público?

La película formó parte de la selección oficial del Lusca Fantastic Film en Puerto Rico y ahora es el estreno en el país.

¿Por qué se inclinó por este proyecto?

Esta propuesta surgió a partir que me contactó el guionista, Ignacio Vega a quien yo no conocía y me acercó una sinopsis y después el guion, y yo le manifesté mi interés en poder hacer la película con la libertad que necesitamos siempre los realizadores para adaptar la historia a un nuevo lenguaje y a una realidad económica posible. Nos pusimos de acuerdo y comenzamos a trabajar. Además había una cosa particular que a mí me atraía del guion y es que debajo de la línea argumental dominante había otras líneas narrativas más vinculadas a lo social y que tienen que ver con esta dificultad que a mi criterio impera en gran parte de las sociedades y que tiene que ver la existencia de una cantidad de individuos que por más que se esfuercen no pueden ser parte de esas sociedades que directamente son excluidos, que se los expulsa, se los relega, entonces desde esta perspectiva a mí me gustaba tener el sustento fantástico que tiene la película para poder abordar otros aspectos como la soledad, la segregación, el aislamiento, la carencia de empatía, la falta de identidad y  cómo la fuerza del entorno familiar puede influir en ese contexto.   

 

Sebastián Sarquís / El director habló con El Tribuno de Jujuy

¿Qué le llamó la atención del mito del hombre lobo?

A mí los mitos en sí mismos me resultan fascinantes, sobre todo por el hecho que una misma leyenda puede ser interpretada de diferente forma en los distintos lugares del mundo. En el caso el mito del hombre lobo aparentemente tiene su origen en Europa pero en nuestro país se resignifica con el lobizón (el séptimo hijo varón). Y yo lo que quise hacer es contar la historia de una familia de hombres lobo pero desde una mirada menos europeizante, así ellos son conscientes de su condición animal y logran controlarlo reprimiendo su propia naturaleza. Es una especie de alegoría a lo que ocurre con otras sintomatologías.  Y este deseo de civilizarse se ve frustrado por una riña que no fue resuelta en el pasado. Estos lobizones no son como los que estamos acostumbrados a ver (seres astutos e impiadosos que matan sin remordimientos), yo quería mostrar hombres y mujeres de carne y hueso que viven en una dualidad entre lo doméstico y lo salvaje, entre lo humano y lo animal y entre el instinto y la razón. Eso era lo que me interesaba contar. 

¿Qué retos enfrentó durante el proceso de realización?

Los retos fueron enormes y no porque las películas de terror o las películas de género en sí mismas representen una dificultad, hoy particularmente el contexto es difícil y no solamente por la cuestión pandémica sino por problemas que venimos arrastrando desde hace algunos años con el Instituto del Cine y su falta de financiación. Pero particularmente en esta película el desafío mayor fue que teníamos un tiempo acotado para terminar. Todo se filmó en 4 semanas y fueron jornadas muy desgastantes y largas, el maquillaje nos llevaba muchísimas horas y no se podía preservar durante mucho tiempo porque con el calor había que retocarlo todo el tiempo. Esas cuestiones, más las dificultades de las escenas de acción fueron lo más complejo de todo. Además, tuvimos una semana completamente nocturna, con muchos extras y esas cosas en los rodajes hacen que todo se complique, es desgastante. Pero como contrapartida vale destacar que hoy por hoy a diferencia de años anteriores, en el país tenemos técnicos altamente capacitados y proveedores de primer nivel para hacer este tipo de cine que antes era muy dificultoso.

¿Cuál es su visión sobre el cine de género nacional?

El cine de género en el país en estos últimos diez años ha crecido enormemente aquí se hacía muy poco cine de género y actualmente ha mejorado mucho, tanto en su realización como en su difusión, todo esto ha permitido que estas películas puedan tener no solamente un recorrido nacional sino también internacional y además hay muchos directores nuevos que se han incorporado al género. El cine de género está en franco desarrollo no solamente aquí sino en el mundo, hay muchos festivales que se ocupan por ejemplo del cine fantástico o del cine de terror y me parece muy bien porque es una nueva posibilidad que se ha presentado para el cine nacional que no estaba habituado a producir este tipo de propuestas. Y a mí particularmente lo que más me preocupó en mi película tuvo que ver con anclarla en un lenguaje que nos identifique y nos represente como argentinos, no copiar un modelo como el que estamos habituados a ver, me interesan las historias que nos pertenecen, vinculadas con lo nuestro, buscaba construir  una mirada propia sobre el mito del hombre lobo.

¿En esta época de pandemia usted pudo seguir trabajando?

La situación de la pandemia nos pegó muy fuerte y también a otras actividades como  la música o el teatro ya que son los sectores más expuestos por la forma de trabajo que tienen vinculada con la cercanía. En cine el tema del distanciamiento es muy difícil de conseguir. Se logró realizar un protocolo pero es bastante difícil de cumplir, existe, pero se encarecen muchísimo los costos y es difícil de aplicar y tiene muchas zonas grises como por ejemplo cómo se hace con las escenas donde hay una cercanía extrema entre actores y así a la hora de pensar un filme es muy complejo. La situación es complicada. Sí es cierto que hay unos cuantos rodajes que se han retomado ahora pero de películas que ya habían comenzado y que se vieron interrumpidas en marzo. Pero a futuro los proyectos que comiencen desde cero con este esquema yo no los visualizo.

¿Qué opinión tiene del auge del streaming en este contexto?

Estamos en una etapa de transición tecnológica que se venía desarrollando pero que todo esto terminó de precipitar. Y a los realizadores nos puso en otra sintonía y hoy tenemos que replantearnos cuáles son las historias que se puedan contar en los nuevos formatos que ahora existen, porqué la gente consume mucho más contenido que antes y hay que tratar de adaptarse a eso y pensar cómo haremos para contar nuestras historias porque  otra cosa preocupante es la soberanía audiovisual, tenemos que preservarla porque las plataformas de streaming (salvo las del Incaa) producen contenido estandarizado, entonces tenemos que lograr la independencia para poder contar nuestras historias. 

¿Cómo vive el hecho que la película se estrene virtualmente?

Tengo posiciones encontradas con eso porque por un lado es muy favorable que esto sea así ya que los directores tenemos muchos problemas en el tema de la distribución de nuestras películas, aún si conseguimos salas la mayoría de las veces nos programan en horarios malos y en cines satelitales, entonces el hecho de poder estrenar una película en  streaming a mí me permite como realizador saber que en un mismo momento se podrá ver en Jujuy, en Salta o en Formosa y eso para mí es muy gratificante. Pero por otro lado cuando uno hace una película, la hace para el cine, el encuadre, la música, el sonido, todos los condimentos que uno coloca en la película son para que se vea en una sala con la experiencia que significa sentarse una hora y media en una butaca a oscuras frente a una pantalla de siete metros y con un sonido envolvente, uno concibe las películas para eso. Y ahora de pronto uno tiene que acostumbrarse a que se ven en otras pantallas. Entonces tengo sensaciones encontradas.