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29 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Evitar el Síndrome Urémico Hemolítico con higiene

En Jujuy, este año, hubo un caso que no requirió diálisis pero tuvo insuficiencia renal, y en noviembre hubo otro.
Martes, 29 de diciembre de 2020 01:02

El reciente fallecimiento de un niño de 4 años en Salta por síndrome urémico hemolítico luego de comer un pancho en un local, conmovió hondamente. Se trata de una enfermedad prevenible; en el país hay más de 300 casos al año, en Jujuy bajaron en los últimos años y en el 2020 hubo solo dos. Para prevenir es clave la higiene en el manejo de alimentos.

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El reciente fallecimiento de un niño de 4 años en Salta por síndrome urémico hemolítico luego de comer un pancho en un local, conmovió hondamente. Se trata de una enfermedad prevenible; en el país hay más de 300 casos al año, en Jujuy bajaron en los últimos años y en el 2020 hubo solo dos. Para prevenir es clave la higiene en el manejo de alimentos.

"Es muy frecuente y siete veces más alta la incidencia que en otros países del mundo", explicó Andrea Arias, médica nefróloga infantil del Hospital Materno Infantil y precisó que esto genera una enorme morbilidad y mortalidad, además un enorme gasto en salud. "Es la primera causa en pediatría de insuficiencia renal aguda en Argentina, y la segunda causa de los chicos que tienen que ir a diálisis y a un trasplante renal", precisó.

En Argentina, por año, hay entre 300 y 500 casos. "En el 2018 hubo más de 230 casos y en el 2019 fueron 280 según los datos de Vigilancia epidemiológica nacional. En Jujuy tenemos habitualmente entre 3 a 5 casos por año, y por alguna razón no son cuadros grandes, aunque los tuvimos y hubo chicos que fallecieron años anteriores", detalló.

En 2020 hubo un caso, en octubre, que no requirió diálisis pero tuvo insuficiencia renal, y en noviembre hubo otro.

El dato positivo es que en el 95% de los casos de niños que hacen síndrome urémico hemolítico se recuperan. "De ese 95%, el 60% a los diez años no va a tener secuelas, pero queda un 40% que va a quedar con enfermedad renal crónica, control de por vida y probablemente requiera un trasplante", sostuvo.

El síndrome urémico hemolítico es una enfermedad prevenible, transmitida por alimentos contaminados y en mal estado. Esos alimentos se contaminan con una bacteria denominada scherichia coli, que es productora de una toxina y la más frecuente es O157H7, que ingresa al organismo por la boca, generalmente en niños menores de cinco años que ingieren el alimento contaminado. "Más o menos a la semana o diez días esa bacteria libera una toxina en el intestino y alcanza la circulación general, y a los 7 días, o sea a los 14 de haber empezado todo el cuadro completo, comienza con el síndrome urémico hemolítico manifiesto", precisó la nefróloga.

La toxina provoca una diarrea con sangre, con algunos pródromos, puede tener cólicos, fiebre, náuseas y vómitos. "Y a los siete días de esa diarrea con sangre, empieza la manifestación abrupta que ya no se puede prevenir y no hay remedio para tratarla", aseguró la médica.

Detalló que esa manifestación es una anemia hemolítica, "o sea se rompen los glóbulos rojos, las plaquetas y trastornos de la coagulación, se afecta toda la microvasculatura, los vasos chiquitos de un montón de órganos principalmente riñón, sistema nervioso central, el intestino y otros órganos que no son tan frecuentes", especificó Arias.

En el 100% de las veces se afecta al riñón, y en esos casos se produce una insuficiencia renal aguda.

Cuando el cuadro es leve no hace falta diálisis, pero cuando es grave los chicos dejan de orinar por la insuficiencia renal y tienen que hacer diálisis. "Esa toxina también puede llegar al sistema nervioso central, lo que es grave y la principal causa de muerte del síndrome urémico hemolítico es por convulsiones, irritabilidad y puede producir hasta el coma de los pacientes que es, por lo general, por lo que fallecen los chicos", precisó la nefrólogal.

Es clave el manejo higiénico de los alimentos para evitarlo. Se trasmite por carne mal cocinada, aunque puede ser por contaminación cruzada por carnes, lácteos, verduras, frutas o aguas contaminadas de piletas o piletines. La más frecuente es por la carne, sobre todo molida, porque al cocerla no supera 70 grados para que muera la bacteria.

Detección y secuelas de una patología prevenible

Para detectar el Síndrome urémico hemolítico el alerta se da cuando los niños presentan diarrea con sangre por lo que el médico pide estudios específicos y si se detecta que tiene escherichia coli, se interna. Si se dan complicaciones, el médico va tratando de solucionarlas porque no hay tratamiento. Cuando se da de alta, el niño queda con controles de por vida, porque cuando llega a los diez años empieza a manifestar la insuficiencia renal crónica.

Es cuando empieza a aparecer el daño renal, proteína en la orina, hipertensión y signos de daño en el riñón, que terminan, a largo plazo, en un síndrome renal crónico que requiere terapia de reemplazo, diálisis o trasplante. Los chicos con enfermedad renal crónica tienen medicación y dietas especiales, no pueden comer con sal, tienen controles medidos de las proteínas y no pueden comer con mucho potasio. Además, explicó que supone un gasto grande en salud porque cuando se internan requieren medicación y a veces de terapia intensiva, y si entra en diálisis no puede salir, y luego queda el trasplante.

Evitar la comida en la calle

La forma de prevenirlo es la higiene con el manejo de los alimentos. La recomendación por ello es que los chicos menores de cinco años no deben comer en la calle porque se desconoce cómo está elaborada. “El manejo de los alimentos debe ser el adecuado”, explicó la médica como clave para prevenir la enfermedad en niños. Hizo hincapié en evitar la contaminación cruzada, de modo de no usar la misma tabla para la carne cruda que para cortar las verduras.

ANDREA ARIAS / MÉDICA NEFRÓLOGA INSTÓ A UN CUIDADOSO MANEJO DE LOS ALIMENTOS

Los lácteos deben estar bien refrigerados porque una forma de contagio es cuando pierden la cadena de frío. Además el agua debe ser adecuadamente clorada y lavar los vegetales correctamente. En la heladera recomendó poner la carne en la parte de abajo de modo que no gotee sangre sobre otros alimentos.