A los 82 años, falleció Misael Rafael Soria Linares, un hombre comprometido con la reivindicación de la historia de Jujuy, y en particular del papel importante que ha jugado el gaucho en las luchas por la Independencia. Fue tan importante y reconocido su empeño que fue homenajeado en más de una ocasión por sus múltiples acciones.
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A los 82 años, falleció Misael Rafael Soria Linares, un hombre comprometido con la reivindicación de la historia de Jujuy, y en particular del papel importante que ha jugado el gaucho en las luchas por la Independencia. Fue tan importante y reconocido su empeño que fue homenajeado en más de una ocasión por sus múltiples acciones.
De profesión ingeniero agrónomo, fue presidente de la Asociación Gaucha "Exodo Jujeño", presidente y vice de la Cofradía de la Bandera Histórica de Macha de la provincia de Jujuy y provincias Alto Peruanas, comandante canciller de la Orden de la Caballería Gaucha e integrante de la comisión directiva del Instituto Belgraniano de Jujuy. Ha recibido medallas y reconocimientos por parte de distintas instituciones oficiales.
Por ejemplo del Concejo Deliberante capitalino en dos ocasiones como miembro fundador de la Marcha Evocativa del Exodo Jujeño en 2010, y con la distinción de "El gaucho, custodio de la patria y de la tradición" en 2014. Tuvo el orgullo de haber trabajado denodadamente para alcanzar un anhelo común, dando fruto sus años de incansable empuje. Ya en 2010 su voz se hizo escuchar y en la capital se sancionó la ordenanza 5929, que declara "Símbolo de Identidad al poncho de color marrón vicuña, para los habitantes de la ciudad de San Salvador de Jujuy".
Pero su labor continuó y publicó en 2013, el fascículo "El Poncho Jujeño", en el que exalta su importancia en la historia, sus características y virtudes de este símbolo del gaucho jujeño. Luego, junto a esa fundamentación fue mentor y colaborador del proyecto presentado en la Legislatura provincial, que en noviembre de 2018 se convirtió en la Ley 6.100 estableciendo como "Poncho Jujeño" a la prenda de abrigo de fibra de vicuña o de color vicuña, un símbolo inequívoco de nuestra identidad gaucha.
En un extracto de "El Poncho Jujeño", se destaca que "las caballerías gauchas de Manuel Eduardo Arias y Manuel Álvarez Prado por su falta de recursos para enfrentar a las fuerzas invasoras, necesitaban mimetizarse, ocultarse y no ser divisados. A su vez debían abrigarse y resguardarse de la dureza del clima de la Quebrada, por lo que para la confección de sus ropas, abrigos y uniformes, usando lana de oveja o fibra de vicuña o llama". (Rosana Herrera)