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Restaurar 270 hectáreas de bosques nativos

Sabado, 15 de febrero de 2020 01:04

En el marco del Plan Nacional de Restauración de Bosques Nativos, la Asociación Cultural para el Desarrollo Integral, en conjunto con los estados provinciales, organizaciones de base, instituciones técnico-científicas y ong socias del movimiento “El futuro está en el monte”, cooperará en restaurar 270 hectáreas de bosques nativos, en las que están las 50 hectáreas en la provincia de Jujuy con la cooperativa Fraile Pintado, un proyecto liderado por Acdi con activa participación de Inta Yuto; 70 hectáreas en la provincia de Salta, un proyecto liderado por fundación “Gran Chaco”, también con la participación del Inta Yuto; 100 hectáreas en la provincia de Formosa, un proyecto liderado por el Cedeva de Laguna Yema y acompañado por organizaciones indígenas y criollas de la provincia; y 50 hectáreas en la provincia de Tucumán, un proyecto liderado por fundación “Gran Chaco”, en predios de “Las Pastoras del Monte”, junto con la Universidad Católica de Santiago del Estero.

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En el marco del Plan Nacional de Restauración de Bosques Nativos, la Asociación Cultural para el Desarrollo Integral, en conjunto con los estados provinciales, organizaciones de base, instituciones técnico-científicas y ong socias del movimiento “El futuro está en el monte”, cooperará en restaurar 270 hectáreas de bosques nativos, en las que están las 50 hectáreas en la provincia de Jujuy con la cooperativa Fraile Pintado, un proyecto liderado por Acdi con activa participación de Inta Yuto; 70 hectáreas en la provincia de Salta, un proyecto liderado por fundación “Gran Chaco”, también con la participación del Inta Yuto; 100 hectáreas en la provincia de Formosa, un proyecto liderado por el Cedeva de Laguna Yema y acompañado por organizaciones indígenas y criollas de la provincia; y 50 hectáreas en la provincia de Tucumán, un proyecto liderado por fundación “Gran Chaco”, en predios de “Las Pastoras del Monte”, junto con la Universidad Católica de Santiago del Estero.

ABRIENDO FAJAS / UNA TAREA QUE PERMITE INTERVENIR EN EL MONTE.

En estas 270 hectáreas de renovado del bosque chaqueño, el propósito es ver “emerger el potencial productivo y ambiental, al tiempo que generaremos más de 60 puestos de trabajo directo y unos 40 indirectos, de los cuales la mitad son mujeres productoras, ganaderas y agricultoras, incorporando el enfoque de género en las acciones promovidas, e incluyendo en la propuesta a los titulares de derecho del programa ‘Hacemos futuro’ y con una rica diversidad étnica: campesinos, criollos, guaraní, qom, qomle’ec, pilagá, wichi”, indicaron desde Acdi. Cabe destacar que unas 200 has se dedicarán a propuesta del tipo Mbgi (Manejo de Bosques con Ganadería Integrada) y unas 70 has se plantearán con una visión de “agromonte”, que es una versión chaqueña de las experiencias de agriculturas sintrópicas desarrolladas en Brasil con muchísimo éxito por Cooperafloresta. Ganadería de primera calidad, combinada con montes de calidad, con agricultura sintrópica. Con este proyecto, se pretende que el movimiento “El futuro está en el monte” comience a abrir nuevos rumbos. Se instalarán 50 puestos de monitoreo en las cuatro provincias que permitirán medir la evolución de todo el sistema.

El 40% de la madera procede de la tala ilegal

Según los datos que publica la fundación Proyungas en su sitio web, en la región norte, donde es habitual ver circular camiones cargados con troncos de quebrachos blancos y colorados, cerca del 40% procede de la tala ilegal. Santiago del Estero es la provincia argentina con más bosques, 7,7 millones de hectáreas, la mitad de su territorio. Pero están amenazados por la tala clandestina y el desmonte para uso agrícola y ganadero. Cada año esta región pierde más de 20.000 hectáreas forestales (una superficie equivalente a diez ciudades de Buenos Aires), pese a que una ley argentina obliga a proteger los bosques desde 2007. Las autoridades buscan soluciones para frenarlo y en los últimos meses han puesto en marcha proyectos piloto contra la deforestación, que incluyen el control de la explotación maderera, la introducción de ganadería sin destruir el monte y el respaldo a las comunidades rurales.