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Casastchok celebró cincuenta años de vida

Domingo, 09 de febrero de 2020 01:04

Al fin llegó el momento. La agrupación maimareña Casatchok celebró sus 50 años comenzando en su mojón para, luego, transitar el centro de la localidad quebradeña al viejo modo de guitarra, charango y bombo, donde no faltaron la alegría de una banda de metales y los cantitos que los enorgullecieron durante todos estos años de alegría.

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Al fin llegó el momento. La agrupación maimareña Casatchok celebró sus 50 años comenzando en su mojón para, luego, transitar el centro de la localidad quebradeña al viejo modo de guitarra, charango y bombo, donde no faltaron la alegría de una banda de metales y los cantitos que los enorgullecieron durante todos estos años de alegría.

Algunos de sus fundadores, junto a otros más jóvenes de sus miembros, bailaron con sus chacras alzadas agradeciendo, como decía uno de los pasacalles, por estos 50 años de alegría y diversión, reviviendo momentos que sin duda se repetirían, luego, en el Salón Municipal en torno al almuerzo de homenaje.

Al ver a una pareja mayor, de aquellos de los fundadores, no puede dejar de recordar que, días atrás, el hombre hablaba de aquellas fotografías que, año a año, los presentaban de amigos, luego de novios y al fin en matrimonio, y así los Casatchok, agrupación que lleva el nombre de una canción de moda de comienzos de los años setenta, atraviesa imborrablemente la historia reciente de Maimará.

TRADICIONAL/ EL BAILE AL MODO DE GUITARRA, CHARANGO Y BOMBO EN MEDIO DE LAS CALLES MAIMAREÑAS.

Nacida entonces como una agrupación juvenil que buscaba distanciarse de la fiesta de sus padres para celebrar los carnavales, vivió como toda la Quebrada los años en los que las fiestas se fueron volviendo más y más populares hasta hacerse multitudinarias, y acaso vino para ello bien una lluvia que cayó cuando comenzaba a celebrarse en el mojón, y que mermó la concurrencia para volverla como la de aquellos alegres que cantaban y bailaban por las calles de 1970.

Ya en las puertas de un nuevo Carnaval, cuando se dice que los mojones tiemblan por los deseos del diablito de estar libre por nueve noches, los recuerdos de otros carnavales y las esperanzas del próximo se sumaron para celebrar las Bodas de Oro de este rincón alegre.

 

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