A los 55 años encontró el oficio que lo apasiona y en el que puede desplegar su creatividad hasta el punto de no darse cuenta que es madrugada y aún sigue en su taller. José Sebastián De Vega es un escultor jujeño que trabaja reciclando neumáticos usados, con los que construye asombrosas figuras de animales autóctonos, macetas y todo tipo de artículos para jardines. Además, contribuye activamente a una causa que lo conmueve: el cuidado del ambiente.
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A los 55 años encontró el oficio que lo apasiona y en el que puede desplegar su creatividad hasta el punto de no darse cuenta que es madrugada y aún sigue en su taller. José Sebastián De Vega es un escultor jujeño que trabaja reciclando neumáticos usados, con los que construye asombrosas figuras de animales autóctonos, macetas y todo tipo de artículos para jardines. Además, contribuye activamente a una causa que lo conmueve: el cuidado del ambiente.
En diálogo con este diario, José compartió su alegría de poder vivir haciendo lo que lo apasiona y todos los días le presenta un nuevo desafío. Indicó que el emprendimiento al que hoy dedica todo su tiempo, incluso sus madrugadas, comenzó hace dos años atrás cuando tomó la decisión de abandonar su oficio de herrero para convertirse en reciclador de neumáticos usados. Sus primeros trabajos fueron macetas, pero sentía que el público rechazaba los productos sin importar cuan bajo fuera su precio, sentía que porque eran de neumáticos reciclados no les daban valor. Por lo que buscó otras ideas y viendo algunos videos en internet surgió la inquietud de hacer animales autóctonos. Y fue así cómo las clásicas macetas de goma se convirtieron en tucanes, pavos reales y todo tipo de ave de nuestra región.
En cada feria en donde se presentaba los preferidos eran los tucanes. Por lo que empezó a hacer, además de las macetas con picos y alas de aves, esculturas de tucanes para adornar los patios y jardines, y fue este producto el que le dio nombre a su emprendimiento: "Ecoarte Los Tucanes". Luego un cliente en una feria le planteó el desafío de hacer esculturas de mayor tamaño, le pidió una llama, un cóndor y un cactus, que sería parte de una exhibición de teatro. "Me desafío a hacerlas en una semana, volví al taller y mi cabeza volaba, las quería hacer. Cumplí, entregué las tres esculturas que viajaron con la muestra de teatro por toda la provincia y me sentí muy satisfecho de saber que fueron apreciadas por el público", agregó.
Indicó que lo motivador de este oficio es saber que de un material que mucha gente tira se pueden hacer esculturas que son muy bien recibidas por el público.
Sobre los secretos del oficio dijo: "Cuando empecé no tenía idea de lo que estaba haciendo, pero empecé a investigar, ver videos y tuve casi tres meses de práctica para aprender a cortar las cubiertas, después busqué información sobre cómo pintar. No tenía idea de nada, nunca estudié dibujo ni nada relacionado al arte, por lo que todos mis trabajos son guiados por la inspiración".
Destacó la importancia de que la comunidad aprenda más sobre reciclaje, y aseguró que es un oficio que le brinda tranquilidad es un medio de vida.
La comercialización
Sobre la venta de los productos, José indicó que participa del circuito de ferias que hay en la provincia, en el que exhibe todas sus creaciones y también recepciona pedidos.
También indicó que su taller se encuentran en el barrio Alto Comedero, en calle Las Capillas Nº 446, o que pueden contactarlo por pedidos o si desean donar neumáticos por Facebook/Fito Sebastián de Vega.
El escultor indicó que trabaja también por pedidos y su temática favorita son los animales de nuestra región, pero que recibe diferentes propuestas en las que se permite desplegar la creatividad para responder a las expectativas de los clientes.