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26 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Una deuda y un pasaje de avión a Estados Unidos sin retorno

Gustavo Fernández vive hace 19 años en Easton, Estados Unidos, donde conoció a su esposa y formó su familia.
Domingo, 12 de abril de 2020 01:03

Gustavo Fernández "El Changuito" vive hace 19 años en Estados Unidos, actualmente en la ciudad de Easton, estado de Pensilvania, junto a su esposa y a sus hijas.

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Gustavo Fernández "El Changuito" vive hace 19 años en Estados Unidos, actualmente en la ciudad de Easton, estado de Pensilvania, junto a su esposa y a sus hijas.

 

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No es casualidad que el 2001 haya sido el año de su partida. La economía del país estallaba, los comercios empezaban a cerrar, el "corralito" se quedaba con la plata de la gente y los saqueos y "cacerolazos" eran una postal diaria.

Muchas personas se quedaron sin trabajo, incluso él. Algunos de sus amigos empezaron a buscar oportunidades de empleo en otros países y uno de ellos la consiguió. Logró irse a Estados Unidos con un préstamo que Gustavo generosamente le dio pese a la inestable situación por la que el país atravesaba.

Pero quién se iba a imaginar que dicho gesto se convertiría en un pasaje a Estados Unidos, sin retorno. "Como no me podía devolver el dinero me ofreció los pasajes para ir allá a conocer y como dice el dicho "más vale pájaro en mano que cien volando", me fui", contó.

La idea era tomarse unas minivacaciones por el tiempo que se lo permitiera la visa pero las amistades y las oportunidades se les fueron presentando en su camino. Conoció a un argentino que le ofreció trabajo como para pasar el tiempo y fue así que se hizo de unos dólares y de paso hizo más entretenida su estadía.

Los ofrecimientos de trabajo empezaron a llegar ya que en su corta estadía se había hecho conocido por su buen desempeño en actividades relacionadas a la construcción y entre una cosa y otra pasaron los años, se hizo de buenos amigos y hasta encontró el amor.

Ya en 2010 y cansado de estar lejos de su familia retomó sus planes de regresar a Jujuy pero hasta que se le presentara el momento indicado Gustavo comenzó a frecuentar un grupo de argentinos y latinos que lo contuvo y le hizo vivir hermosos momentos.

VACACIONES EN DISNEYLANDIA / EL JUJEÑO JUNTO A SU FAMILIA DISFRUTANDO.

Tan lindos que entre fiestas y juntadas conoció a Liana, una argentina nacida en Santa Fe pero que desde su preadolescencia vive en Estados Unidos. "Los dos estábamos solteros y empezamos a hacernos amigos, nos gustamos y decidimos juntarnos y como una bendición de Dios llegó mi nena y fue ahí cuando decidimos casarnos", contó emocionado.

Así fue transcurriendo una nueva historia en su vida junto a su esposa y a sus tres hijas. Es que Liana ya tenía a sus dos pequeñas a las que Gustavo las considera, siente y quiere como propias. Juntos lograron acompañarse y prosperar como familia. Compraron su casa propia y ambos tienen trabajos estables. El jujeño trabaja como conductor, y en todo lo referido a la construcción, remodelaciones, carpintería, plomería, electricidad, etc., y ella se desempeña como mánager en una compañía de cigarrillos.

Extrañando Jujuy

Diecinueve años lejos de su provincia genera cierta nostalgia en Gustavo que para sentirse un poquito más cerca de sus raíces cuenta que "castigo a todos mis amigos con mis canciones del norte. Cuando tenemos alguna fiesta y suena uno de mis carnavalitos todos dicen "ahí está Jujuy!", dijo risueño y contó "aquí todos me dicen ‘El Changuito’, y me siento orgulloso de mi Jujuy cada vez que lo hacen", exclamó.

Y pese a que Easton es una ciudad parecida a un valle y rodeada de cerros muy parecida a su tierra natal, el jujeño extraña su provincia y a sus cuatro hermanas a las que considera dejó huérfanas junto a su madre.

Es por eso que en cuanto el jujeño se vio estabilizado logró llevar a su mamá a Estados Unidos en una visita inolvidable en la que tuvo la oportunidad de conocer a toda la familia y pasar tiempo con las niñas de la casa.

"Me queda el compromiso de volver algún día a Jujuy", dijo con cierto pesar pero también admitió que le duele ver la situación por la que está atravesando la Argentina en lo que respecta a los hechos de inseguridad y a la inestabilidad económica, motivo por el que decidió allá por el 2001 aventurarse en ese viaje.

Por el momento y ya pensando en la posteridad Gustavo y su esposa piensan en comprar una casa de retiro en Carolina del Norte o del Sur para pasar sus últimos días en la playa.