Luego de más de mes sin actividad, desde ayer comenzaron a funcionar nuevamente las peluquerías de la provincia, y para ello debieron aplicar un protocolo de higiene y seguridad dentro de los locales, dispuesto por el Comité Operativo de Emergencia (COE). En el primer día, solo algunas abrieron sus puertas y la demanda fue poca ya que solo se atendía con turno previo.
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Luego de más de mes sin actividad, desde ayer comenzaron a funcionar nuevamente las peluquerías de la provincia, y para ello debieron aplicar un protocolo de higiene y seguridad dentro de los locales, dispuesto por el Comité Operativo de Emergencia (COE). En el primer día, solo algunas abrieron sus puertas y la demanda fue poca ya que solo se atendía con turno previo.
Además de contar con las autorizaciones correspondientes se pudo observar que las peluquerías extremaron las medidas de seguridad dentro de cada salón.
María José Machado, propietaria de una peluquería del centro de la ciudad, explicó que a lo largo de la jornada "estamos desinfectando la peluquería cada dos horas, limpiando los pisos, los dresuar, los elementos de trabajo, además al entrar los clientes se pueden higienizar el calzado, además de dejar a su disposición alcohol en gel, tal como indica el protocolo de seguridad".
Dijo además que la atención es reducida ya que solo se permite el ingreso de hasta dos personas, una en cada salón, y habiendo solicitado turno previamente. "Los turnos se entregan según la terminación del DNI, para que coincida con el día habilitados para la circulación, y dando turnos espaciados para evitar que haya mucha gente" señaló y aclaró además que solo se atiende de 9 a 19.
Difícil situación para el sector
Como en muchos rubros comerciales, la paralización de la actividad también afectó seriamente a las peluquerías. "La crisis en las peluquerías fue tremenda, estuvimos mucho tiempo sin poder trabajar y hay que afrontar gastos de alquiler, aportes, sueldos, impuestos, servicios, es mucho y se hace difícil sostenernos", dijo Machado.
Finalmente, mencionó que si bien reabrieron ayer, todavía la demanda es baja ya que "mucha gente está con temor de salir de sus casas; igualmente creo que en adelante de a poco se va a ir reactivando y acomodándose a las nuevas disposiciones".
Higiene y seguridad
Para poder reanudar sus tareas, las peluquerías, al igual que otros rubros comerciales, además de contar con los permisos correspondientes, deben aplicar un protocolo de higiene y seguridad en sus locales. Entre las principales medidas, colocar dos trapos de piso con lavandina diluida en agua, uno afuera del local y otro adentro. Limpiar todas las superficies con agua y lavandina, se recomienda no asistir con niños y sólo se permitirá el ingreso con barbijo social. Se deberá mantener una distancia de 1,5 metros, ventilar los ambientes de forma natural. Y en el caso de que el pago se realice a través de tarjetas de crédito o débito, se deberán desinfectar tanto la tarjeta como el posnet utilizado.
En caso de contacto físico con el cliente: el personal deberá utilizar siempre material descartable y colocarle al cliente una bata descartable antes de la práctica. Los elementos que no sean descartable deberán ser desinfectados como mínimo unos 15 minutos entre cliente y cliente. Y el personal deberá contar con guantes de látex o manoplas de nylon para la atención, según la actividad.