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Indicios para ir esperando "el día después"

Lunes, 27 de abril de 2020 01:04

Sería bueno pensar qué pasará el día después, cuando caiga el telón de la pandemia que -hoy por hoy- cubre el resto de la realidad. Para ese momento, como en la playa devastada tras el paso de un tsunami quedará expuesto el paisaje de una sociedad ruinosa mucho más pobre y desvalida que la de hoy. Ese día, quizás descubramos que viejos problemas, mañas consolidadas durante años y grietas alimentadas aún en la tragedia, más el aparato productivo agonizante y la clase dirigente empantanada en sus históricas limitaciones, estarán ahí, intactos. Y tal vez no tengamos herramientas para combatir esa otra pandemia: hoy la pobreza estructural de Argentina trepó al 45% según la UCA, el dólar blue se zafó hasta $ 120 marcando una brecha de más del 70% con el oficial y el riesgo país fondea en los 4.000 puntos. En medio del tembladeral, el ministro de Economía informó que no habrá ninguna mejora al temerario plan de pagos de la deuda que sólo obtuvo rechazos de los acreedores (a quienes no les importa si el deudor es macrista, radical o peronista, sino una Argentina, deudora, malpagadadora y defaulteadora serial). Para colmo, con ideas distantes de los gobiernos de Brasil (Jair Bolsonaro), Paraguay (Abdo Benítez) y Uruguay (Luis Lacalle Pou), el presidente Fernández suspendió su participación en el Mercosur, mientras fortalece simpatías con "la otra vereda" de Venezuela (Maduro), Cuba (Díaz-Canel) y México (López Obrador). Se agrega la indisimulable interna en la coalición gobernante con la ascendente potencia de la vicepresidente Cristina Elisabet Fernández de Kirchner y todo el cristinismo, que vuelve a amenazar el incipiente armado del "albertismo", que crecía sostenido por la magnífica imagen que la lucha contra el coronavirus le asignó a AAF. Ese día después, todo eso volverá al primer plano. Y en Jujuy, pequeño estado multiendeudado y con su economía tambaleante, se replicarán los síntomas y el diagnóstico de la crisis.

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Sería bueno pensar qué pasará el día después, cuando caiga el telón de la pandemia que -hoy por hoy- cubre el resto de la realidad. Para ese momento, como en la playa devastada tras el paso de un tsunami quedará expuesto el paisaje de una sociedad ruinosa mucho más pobre y desvalida que la de hoy. Ese día, quizás descubramos que viejos problemas, mañas consolidadas durante años y grietas alimentadas aún en la tragedia, más el aparato productivo agonizante y la clase dirigente empantanada en sus históricas limitaciones, estarán ahí, intactos. Y tal vez no tengamos herramientas para combatir esa otra pandemia: hoy la pobreza estructural de Argentina trepó al 45% según la UCA, el dólar blue se zafó hasta $ 120 marcando una brecha de más del 70% con el oficial y el riesgo país fondea en los 4.000 puntos. En medio del tembladeral, el ministro de Economía informó que no habrá ninguna mejora al temerario plan de pagos de la deuda que sólo obtuvo rechazos de los acreedores (a quienes no les importa si el deudor es macrista, radical o peronista, sino una Argentina, deudora, malpagadadora y defaulteadora serial). Para colmo, con ideas distantes de los gobiernos de Brasil (Jair Bolsonaro), Paraguay (Abdo Benítez) y Uruguay (Luis Lacalle Pou), el presidente Fernández suspendió su participación en el Mercosur, mientras fortalece simpatías con "la otra vereda" de Venezuela (Maduro), Cuba (Díaz-Canel) y México (López Obrador). Se agrega la indisimulable interna en la coalición gobernante con la ascendente potencia de la vicepresidente Cristina Elisabet Fernández de Kirchner y todo el cristinismo, que vuelve a amenazar el incipiente armado del "albertismo", que crecía sostenido por la magnífica imagen que la lucha contra el coronavirus le asignó a AAF. Ese día después, todo eso volverá al primer plano. Y en Jujuy, pequeño estado multiendeudado y con su economía tambaleante, se replicarán los síntomas y el diagnóstico de la crisis.

El gobernador Morales libra bravíamente su batalla personal contra el virus. También él recibió la bendición de una alta popularidad producto de sus aciertos y su constancia, a las que las críticas de sobreactuaciones marquetineras no le hicieron mella hasta ahora. Sólo el exceso de la utilización de la cadena provincial diaria para los valiosos informes del COE, por cierto abuso comunicacional (más temas que forzadamente se cuelgan de la pandemia) está comenzando a torcer la curva de las expectativas generales y eso eclosionará el día después. Salvando las distancias, Cefk sufrió las consecuencias de esos excesos, más se entiende que el GM hoy lo aproveche. Sobre tantas aristas compartidas por el gobernador jujeño y el Presidente argentino, hay que notar la más grande diferencia entre ellos: AF lucha por ganar una centralidad que lo sostendrá en los tres años y medio venideros y tal vez se extienda más allá; el GM lucha por no convertirse en el "pato rengo" en el mismo lapso que le queda para dejar el sillón Fascio, y extender su vigencia más allá. Hoy tanto AF como GM pelean en dos frentes: el virus y la economía, con un ojo puesto en el día después.

ALBERTO BERNIS / ¿QUIENES FOMENTAN LA ANTIPOLÍTICA?

El viernes, Jujuy fue escenario de estos temas. El GM convocó a la Legislatura para blanquear los DNU a que la pandemia lo obligó. Y para pedir autorización para buscar un crédito de otros seis mil millones de pesos que asegure el pago de sueldos estatales y los dilatados pagos a los proveedores. Se repitió lo clásico: a los diputados oficialistas les colgaron la cucarda de meros empleados de la "escribanía oficial" y debieron soportar estoicamente el embate de los más duros -tanto del PJ como de la izquierda-. Previamente, el titular del bloque de Primero Jujuy, debió defenderse de la acusación de haber regresado de un viaje y sin cumplir el aislamiento obligatorio se presentó para sumar su voto. Varios oficialistas -por lo bajo- rumiaban una mal disimulada bronca por la frescura con que Gaspar Santillán esquivaba las críticas. Se sumaba a ese malestar el torpe "blooper" de un secretario de Estado, una diputada nacional radical y funcionarios, escrachados en un asado de agasajo a miembros del COE. Luego el GM reconocería el mal ejemplo y terminaría licuándolo con un afectuoso tirón de orejas, una denuncia y una multa en efectivo. Algo que sólo él podía hacer y que sólo a él se le puede tolerar en este momento.

Ya en el debate los cruces fueron los mismos de cuando el peronismo gobernaba con mayoría propia frente a una oposición inerte. Pero esta vez la realidad trasladó el lío al justicialismo. Un grupo "duro" identificado con la izquierda y el kirchnerismo de paladar negro, atacaron a GM y su tropa, pero fueron más encarnizados -como es habitual en el PJ- con los compañeros dispuestos a acompañar al Gobierno. Los diputados disidentes se expresaron en contra (Leila Chaer y Alejandra Cejas, entre los más duros) y se retiraron. Liliana Fellner, Rubén Rivarola, Alfredo Gerry, Pedro Belizán, Luis Cabana y Fernando Posadas argumentaron que por la "obligación peronista" de priorizar el salario de los empleados y convencidos de que esa masa de dinero es la única garantía de cierto movimiento comercial y empresarial, votaron a favor. El GM, en su espacio nocturno de TV tendría un explícito reconocimiento personal -algo absolutamente novedoso e inusual en él- a cada diputado opositor que acompañó su proyecto. A cambio de los golpes el PJ impuso dos proyectos: una ley (proyecto de Luis Cabana, titular de Upcn), que suspende los despidos y cancelación de contratos de empleados públicos por dos meses, tema que seguramente necesitará una extensión más adelante. La novedad (un diputado hipergerardista la llamó "milagro"), fue el apoyo de la izquierda, consuetudinaria opositora, que compartió la necesidad de proteger la fuente de trabajo de los jujeños que revistan contratados en el Estado.

Sorprendió el alegato final del jefe de la bancada radical Alberto Bernis. Realizando una ardida defensa que el gobernador no necesita, revoleó un ataque a los que lo critican porque sale todos los días en TV y que si no saliera lo criticarían por no salir. Todos esos "son la antipolítica" apostrofó indignado. Raro que "Piqui", haya lesionado su estilo profundamente democrático, sin comprender que hay muchísimos comentarios y críticas que por razones de respeto y oportunidad hoy se postergan para el día después. O en todo caso, si existiera esa "antipolítica" podrá ser precisamente por culpa de ciertos políticos devenidos en predicadores de la opinión única como verdad revelada en la sociedad.

Finalmente, se aprobó crear una comisión de investigación y seguimiento de la deuda pública provincial, que hasta ahora permanece en una hermética oscuridad. Será importante hacer un seguimiento a la comisión de seguimiento, porque no sería la primera vez que ocurriera lo que dijo Napoleón: "Si quieres que algo se haga, nombra un responsable. Si prefieres que no se haga nunca, crea una comisión", frase que paradójicamente, en Argentina popularizó el general Juan Perón.

Como se ve, varios talones de Aquiles de la coalición gobernante y la oposición asomaron a la superficie y se puede esperar que el mítico día después de la pandemia resurjan en todo su esplendor. Mientras tanto vamos condenados otra vez, en otras condiciones, a esperar brotes verdes para el quimérico segundo semestre.