Leandro Maza era marplatense, tenía 31 años y había viajado de vacaciones con su pareja a Estados Unidos. Incluso le había pedido matrimonio a su novia en Las Vegas. Allí los sorprendió la pandemia del coronavirus y, aunque intentaron regresar al país antes de lo previsto una vez desatada la pandemia, no pudieron. En una situación confusa, al joven lo mataron y ahora piden ayuda para repatriar sus restos.
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Leandro Maza era marplatense, tenía 31 años y había viajado de vacaciones con su pareja a Estados Unidos. Incluso le había pedido matrimonio a su novia en Las Vegas. Allí los sorprendió la pandemia del coronavirus y, aunque intentaron regresar al país antes de lo previsto una vez desatada la pandemia, no pudieron. En una situación confusa, al joven lo mataron y ahora piden ayuda para repatriar sus restos.
Leandro y su novia Dana habían viajado a EE.UU. en febrero. El plan era quedarse hasta el 23 de mayo, cuando tenían fecha de regreso. Pero ni bien estalló la pandemia por coronavirus intentaron cambiar los pasajes para regresar antes al país. No pudieron. Y entonces se quedaron en California.
El 2 de abril pasado, Leandro salió a la vereda a ver qué sucedía con un conocido: el hombre intentaba frenar al ex novio de su hermana, que había violado una restricción de acercamiento y quería llegar a la mujer cómo sea. Fue en esa disputa doméstica en la vereda de la calle Linden al 2000, en Long Beach, que el agresor se zafó de su ex cuñado, quien lo retenía en el piso. Al escapar, se topó con Leandro, que solamente miraba la situación: al chocarlo, el hombre lo apuñaló en el pecho. Cuando el agresor estaba por volver a clavarle el cuchillo a Leandro, que ya estaba en el suelo, recibió un golpe en la cabeza de su ex cuñado y entonces huyó. Finalmente, lo detuvieron a unas cuadras. El asesinado fue identificado como Eduardo Rufino, de 19 años.
Leandro moriría dos horas después de haber ingresado al hospital. "Estoy destruido por dentro, pero fuerte por fuera. Es inexplicable el dolor de la pérdida de un hijo", escribió Héctor en Facebook dos días después del crimen. Héctor y su nuera, Dana, están en California. El cuerpo de Leandro aguarda en la morgue para ser repatriado. "Ya lo llevaré en mi lecho para que todos los que lo querían le den su despedida, como Dios manda, pero voy a quedarme para que se haga Justicia por la muerte de mi hijo. Esto no va a quedar impune", fue parte del mensaje escribió Héctor. En Mar del Plata, la familia está desesperada y pide ayuda para traer los restos del joven mecánico.
Piden ayuda para traer los restos
Vanina, hermana de Leandro, contó: “Mi padre necesita ayuda para traer el cuerpo de mi hermano lo antes posible. Encima cuando venga tendrá que hacer la cuarentena obligatoria, así que pasará mucho tiempo para poder velarlo”. Y agregó: “Hay muchos gastos que hay que afrontar para repatriar el cuerpo. De la embajada argentina en EE.UU. no atienden, necesitamos que alguien los ayude”. Y cerró: “No se puede quedar mi padre un mes allá con el cuerpo en una morgue, entendemos la pandemia, pero no puede ser”.