"Esto surge a partir de la necesidad personal de generar alimentos más sanos", explicó Laura Godoy, de Palpalá, y explicó que en su casa no tiene la disponibilidad de tierra para que sea el único sustento. Comenzó con la necesidad de conectar, sobre todo a mis hijos con una alimentación más saludable, en un aporte al medio ambiente. "En este tiempo de aislamiento me quedé sin trabajo como maquilladora que soy, entonces fue la necesidad de empezar a generar algo que sea también rentable", precisó.
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"Esto surge a partir de la necesidad personal de generar alimentos más sanos", explicó Laura Godoy, de Palpalá, y explicó que en su casa no tiene la disponibilidad de tierra para que sea el único sustento. Comenzó con la necesidad de conectar, sobre todo a mis hijos con una alimentación más saludable, en un aporte al medio ambiente. "En este tiempo de aislamiento me quedé sin trabajo como maquilladora que soy, entonces fue la necesidad de empezar a generar algo que sea también rentable", precisó.
Entonces encontró la veta comercial y vende seis aromáticas que supone una mini huerta en un cajón, de modo de poder cosechar alimentos para cocinar. La propuesta se llama "Mi huerta amada", en Palpalá, cuenta con gran aceptación y la promociona en redes sociales y los lleva a domicilio. Los conocimientos los adquirió junto a su padre, quien produce, y por eso comenzó a sembrar zanahorias, repollo, puerros y otras verduras, armando una pequeña chacra. Cuenta con ayuda de la familia. "Vamos a cumplir con Mi huerta amada, y el trabajo con la tierra ya lo vengo haciendo en forma personal, conociendo los nutrientes, ya cosechaba hojas, tomates, aromáticas y frutas", explicó.