El hándbol, en todo su entorno, se trata de adaptar a las disposiciones del COE para la vuelta a las actividades de forma paulatina.
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El hándbol, en todo su entorno, se trata de adaptar a las disposiciones del COE para la vuelta a las actividades de forma paulatina.
En el club Gorriti uno de los pioneros en el regreso a la acción hay positivismo para lo que viene y alegría por volver a encontrarse dentro de una cancha.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, Sergio Tintilay, profesor responsable de la disciplina en la institución de avenida El Éxodo y Pueyrredón, comentó las sensaciones de retornar a los entrenamientos con cuestiones a las cuales adaptarse.
"Por ahora tenemos jornadas reducidas, dos veces por semana como estableció el COE. Son 45 minutos de práctica".
A las 17, las cadetes y juveniles femeninas tienen su práctica. Por su lado, desde las 18.15, los cadetes y juveniles masculinos ensayan en las instalaciones del club.
Entrenan los miércoles y viernes.
"El objetivo que tenemos, el más cercano, y si todo esto sigue bien, es llegar a nuestro torneo interno que el año pasado tuvo buena presentación", dijo el "profe" en referencia al certamen programado para los últimos días de noviembre.
"La luz nuestra para medir los niveles que tenemos de hándbol es nuestro torneo, calculamos que se van a sumar más clubes", manifestó el DT acaso vislumbrando con total positivismo lo que puede ocurrir a fin de año.
En relación a la primera clase que tuvieron luego del parate por la cuarentena y antes que esta se haga más flexible, el entrevistado sostuvo: "A los chicos se los notó muy ansiosos, muy entusiasmados, no veían la hora de regresar al club".
"En cuanto al entorno virtual fuimos uno de los primeros en hacer esto en el club Gorriti. Al principio fue todo bien y al último los chicos ya no querían hacer nada", confesó Tintilay.
Cuando se le consultó por cómo los encontró a sus pupilos luego del parate de las actividades, el entrenador respondió: "El sedentarismo se vio al momento. El rendimiento no era el mismo. Procuramos retomar el nivel de actividad, despacio".
"Tenemos un tiempo muy limitado. No es un impedimento pero adaptarse a cosas nuevas es complejo. El barbijo complica, no podés trabajar en ritmos explosivos", mencionó el "profe" en una especie de enumeración de las medidas que se deben tomar por disposición sanitaria y que hacen distinta y hasta rara la práctica del deporte.
En el hándbol como en otras disciplinas sólo se permite la actividad física sin elementos propios del balonmano o del deporte que fuera.
Tintilay también se refirió al trabajo conjunto en el club "diablo". "Lo bueno del club es que tuvimos que consensuar muchas actividades, muchas técnicas para empezar el trabajo de manera coordinada e igualitaria". A lo que agregó: "Instructores tanto de docentes consensuaron metodología y modalidad de trabajo".
"Se extrañaba todo. Extrañaba el jugador al técnico y viceversa. El técnico extrañaba estar parado frente a su plantel", declaró el entrenador.