¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
26 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Fuerte acusación de Bolsonaro contra la OMS

El presidente acusa a la OMS de querer quebrar a Brasil con sus recomendaciones frente al coronavirus.

Jueves, 11 de junio de 2020 01:04

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó ayer a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de desarrollar un plan para "quebrar" la economía brasileña al recomendar la cuarentena como método para frenar el avance del coronavirus, un día después de que el Congreso aprobara el uso obligatorio del tapabocas en todo el país, el más golpeado por el brote en América Latina con más de 38.000 muertes.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó ayer a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de desarrollar un plan para "quebrar" la economía brasileña al recomendar la cuarentena como método para frenar el avance del coronavirus, un día después de que el Congreso aprobara el uso obligatorio del tapabocas en todo el país, el más golpeado por el brote en América Latina con más de 38.000 muertes.

Durante el tradicional saludo a sus simpatizantes reunidos a las afueras de la residencia presidencial, Bolsonaro insinúo esta mañana que "hay algo detrás del respaldo a la cuarentena" de la OMS y sugirió que "quiere quebrar a los países", reportó la agencia de noticias Ansa.

"Hay una enorme cantidad de problemas económicos, se va a llegar a un punto en el que Brasil va a quebrar", afirmó el mandatario tras escuchar las penurias económicas manifestadas por todos sus seguidores.

En un guiño a su homólogo estadounidense Donald Trump, Bolsonaro volvió a amenazar ayer con abandonar la agencia sanitaria de Naciones Unidas, a la que criticó en reiteradas ocasiones por su gestión "ideológica" y "pro China" de la crisis sanitaria.

Desde el inicio de la pandemia, el gobernante minimizó la gravedad de la enfermedad, a la que calificó de "gripecita", rechazó las cuarentenas para priorizar la economía -que igual se desplomó- y hasta desestimó las medidas de distanciamiento social que recomendaba su propio gobierno.

Esta actitud hizo que su gestión de la pandemia fuese mundialmente criticada, y a ella se atribuye en gran parte que Brasil sea el segundo país con más casos en el mundo, detrás solo de Estados Unidos, y el tercero con más muertes, con más de 38.000, detrás de Estados Unidos y Reino Unido.

Pese a esta situación alarmante, Bolsonaro volvió a considerar ayer que el aislamiento es más pernicioso que la pandemia, al provocar una crisis económica por la cual "mucha gente está muriendo de hambre, de depresión, por homicidios".

En ese sentido, criticó una vez más a los gobernadores brasileron que siguen "ciegamente" las recomendaciones de la OMS y rechazan sus llamados a la reapertura económica del país.

Como parte de un nuevo pulso contra los dirigentes estatales, la residencia y el despacho del gobernador del estado amazónico de Pará, Hélder Barbalho, fueron registrados ayer por la Policía Federal brasileña en el marco de una investigación por irregularidades en una compra de respiradores para pacientes de Covid-19 por más de 10 millones de dólares.