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"La vuelta a clases tiene que ser un proceso de sociabilización"

Licenciado en Psicología, egresado de la UNT y docente universitario se refirió al impacto que podría tener la vuelta a clases en medio de la pandemia por coronavirus en las emociones de los niños.El especialista indicó que, en su opinión, las tareas virtuales acrecentó el estado de fobias, ansiedad y desorientación de los chicos, en especial en el trastorno de los sueños.
Miércoles, 17 de junio de 2020 01:03

-El regreso a clases podría darse en agosto. Después de tantos meses sin actividad, ¿cómo podría esta situación afectar las emociones de los niños?

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-El regreso a clases podría darse en agosto. Después de tantos meses sin actividad, ¿cómo podría esta situación afectar las emociones de los niños?

-Hay dos segmentos: Primero los chicos de 3 a 5 años, que han sido bombardeados por la absoluta locura de las tareas virtuales y lo único que les generó fue ansiedad, miedo y mucha fobia.

Los chicos de la etapa de "Latencia", que abarca desde los 6 a 10 años tienen una particularidad. Imagínese que se iniciaban en su escolaridad, tuvieron dos semanas de clases y después llegó la pandemia, entonces se encuentran en un estado de desorientación e incertidumbre.

Lo que los papás me señalan mucho es el tema de la ansiedad y esto es tremendo porque la ansiedad es característica de los adultos. Entonces esta situación de la crisis bajó un síntoma y una problemática adulta a los chicos. Están en un estado de falta de disciplina, de percepción de miedo de los padres, en un estado de incertidumbre y sobre todo porque la escuela no es para ellos un ámbito académico y de estudio, sino un ámbito de sociabilización.

Desde mi punto de vista, es desacertado del tema de las tareas virtuales. Creo que eso acrecentó el estado de fobias, ansiedad y desorientación de los chicos, principalmente en el trastorno de los sueños.

-¿Por qué?

-Porque la tarea virtual sería una especie de chupete virtual diseñado curricularmente por la escuela. Para mi hubiera sido más sano para los chicos decirles "no hay escuela, no hay tarea, se está en una situación epidemiológica grave".

Esta cuestión de poner a un niño a bailar frente a una computadora, por ejemplo. Imagínese la contradicción que es para un niño de hacer actividad física frente a la computadora, hay cosas que no cierran, porque lo físico tiene que ver con el contacto, con el otro, con un espacio físico, que no es justamente el tema del celular y computadora.

Los padres trabajan para sacarlos de este ámbito y la escuela no tuvo mejor idea que "sustitutivamente o compensatoriamente" dictar clases virtuales que lo que han hecho ha sido incrementar el estado de ansiedad, miedo y angustia de los niños, con lo cual la vuelta a clases tiene que ser un proceso absolutamente de sociabilización.

¿Se imagina lo que va a ser la escena de un aula al 30 por ciento de capacidad para los niños?. Nos vamos a encontrar con situaciones muy complejas.

Yo sólo trabajaría el aspecto de contenerlos, más que el tema académico, eso es lo más importante.

-¿De acuerdo a la edad, las emociones van a ir variando?

-Sí, claro que varían. Los adolescentes tuvieron la problemática típica de las "pesadillas del fin del mundo", las pesadillas de angustia han sido recurrentes y sobresalientes en la dinámica del adolescente. En los más pequeños el estado de los trastornos diurnos, referidos a la problemáticas para dormir, en una cuestión muy compleja. Los horarios de 22, 23 de la noche se pasaron a las 2 o 3 de la mañana.

-La rutina con los más chicos va a volver a cambiar por segunda vez en el año. Nuevos horarios, nuevas actividades. ¿Es necesaria una adaptación para volver a clases?

-Los niños van a necesitar lo que necesitaron desde el primer día, que es claridad y que es una posición que hoy los adultos no le pueden dar. Los discursos contradictorios de "está todo bien, no pasa nada, pero puede volver a fase uno o fase menos diez" es absolutamente de imprevisibilidad.

Lo que yo sugeriría es trabajar a nivel familiar, a nivel áulico, a nivel de reencuentro parcialmente con el grupo de amigos y por eso digo que la estrategia básica debería ser la contención, no solo adaptación, sino preparar a los niños para la recuperación de este espacio social que está completamente desvirtuado y perdido. No se olvide que durante estos tres meses a los niños se le transmitió una fobia social, alejarse del otro, "no lo toques no lo mires", "el otro es un extraño que puede traer el virus" y de un día para el otro lo pones con un grupo a estudiar en un aula.

-¿Son los más afectados?

-Sin dudas los niños han sido los más afectados y hemos tenido poca consideración y dedicación a ellos en ese punto. Pasaron dos cosas: una fase de reproche de la escuela a los padres diciendo "ahora van a saber lo que es estar con los niños", una especie de "te culpo y castigo al mismo tiempo", y la otra donde los mismos maestros empezaron a establecer la inutilidad de las tareas virtuales, el estado de angustia e incertidumbre y que no funcionara como una red.

-¿Cuál es el desafío de los maestros para hacer más llevadera la si tuación adentro de las aulas?

-Mi principal recomendación sería recuperar la red social. La red del otro como par, como mi reflejo, el otro como compañero y mi amigo. Esto va a ser para mí el desafío central.

Empezaría por los juegos físicos, nos demos la mano de nuevo. Empezaría por volvernos a mirar y nos hablemos con la buena noticia de que no hay circulación local. No se puede seguir sosteniendo la pedagogía de la fobia y del miedo con los niños, y mucho más si tenemos en cuenta que este virus no tiene interés con los niños.

-¿Ud cree que los chicos van a sentir la presión de tener que aprender y ponerse al día con el contenido?

-La escuela siempre estuvo discutiendo lo que es el diseño curricular y los contenidos contra la problemática formativa y son dos cosas que están naturalmente disociadas. Históricamente un maestro está discutiendo si el niño va a aprender las letras en el primer o segundo bimestre, pero llega un momento en el cual tiene que poner una nota y ahí viene el problema. Espero que las autoridades del Ministerio de Educación saquen la cuestión de la calificación y de los boletines porque esa va a ser la principal presión que va a haber en este tiempo.

Yo lo veo como una oportunidad, básicamente de hacer hincapié en la formación. Me parece que podemos estar ante la grandísima oportunidad de trabajar todo lo que son los valores, principalmente el trabajo en equipo. No se olvide que después, cuando los chicos tienen 18 o 19 años, las empresas dicen "yo quiero a alguien que sepa trabajar en equipo" y resulta que los chicos no están preparados para esto.