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Recomiendan revisar las estufas a gas antes del invierno

Los artefactos deben ser controlados por un gasista matriculado si la llama es anaranjada o roja y no azul.
Viernes, 05 de junio de 2020 01:04

La llegada de las bajas temperaturas y la mayor cantidad de tiempo que las personas pasan en sus viviendas debido al cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio lleva a las familias a utilizar de más y de forma prolongada los artefactos de calefacción a gas, por lo que se recomienda controlarlos una vez por año, para prevenir accidentes con monóxido de carbono que pueden llevar a la muerte.

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La llegada de las bajas temperaturas y la mayor cantidad de tiempo que las personas pasan en sus viviendas debido al cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio lleva a las familias a utilizar de más y de forma prolongada los artefactos de calefacción a gas, por lo que se recomienda controlarlos una vez por año, para prevenir accidentes con monóxido de carbono que pueden llevar a la muerte.

Teniendo en cuenta que la población está en una situación excepcional, en la que la consigna es quedarse en las casas para prevenir contagios, desde la empresa prestadora del suministro de gas de la provincia indicaron que resulta de vital importancia hacer revisar los artefactos con un gasista matriculado por lo menos una vez al año, preferentemente poco antes de la llegada del invierno, para garantizar el correcto funcionamiento de los mismos.

Explicaron que es común que durante los períodos de bajas temperaturas las personas permanezcan con todos los ambientes cerrados, que obstruyan las salidas de los conductos de los artefactos que requieren evacuación y que hasta pongan diarios debajo de las puertas para evitar el ingreso de aire frío, todos factores que pueden resultar letales si al mismo tiempo se tiene en uso una estufa a gas con mal funcionamiento.

Cabe recordar que al monóxido de carbono es también denominado como "el asesino invisible", dado que los habitantes de la vivienda no llegan a darse cuenta que están frente a una mala combustión. "Un artefacto defectuoso produce una combustión incompleta que genera un gas venenoso que es el monóxido de carbono y si este no tiene por dónde evacuarse, queda atrapado en el interior de la vivienda", explicó Verónica Argañaraz, del área de relaciones institucionales de Gasnor.

Estos gases producen en las personas, en una primera instancia, mareos, descompostura y náuseas, y cuando las personas se van a dormir es cuando se producen los accidentes que pueden causar hasta la muerte. Pero cabe subrayar que son prevenibles con medidas básicas.

Los factores que se deben tener en cuenta para saber si una estufa a gas está defectuosa son: el color de la llama siempre debe ser azul y no roja ni anaranjada, y el artefacto tampoco debe dejar una mancha de hollín de color negro en la pared en la que está colocada, porque de hacerlo indicaría una mala combustión.

Sobre si existe alguna restricción en cuanto a la cantidad de estufas en una vivienda Verónica Argañaraz indicó que "no, siempre y cuando se cumplan con las normas de seguridad básicas como mantener los ambientes ventilados y los artefactos en condiciones".

Sobre la instalación de estufas en cada una las habitaciones explicó que pese a no ser lo recomendable, dado que es el espacio en el que las personas duermen durante la noche momento en el cual suceden los accidentes, de tenerlas se sugiere que sea una de tiro balanceado, es decir que tenga una evacuación de los gases hacia el exterior, y destacó la importancia de no obstruir las salidas.

Entonces los accidentes se pueden evitar aplicando medidas de prevención sencillas como mantener ventilados los ambientes, controlar que la llama de los artefactos siempre sea de color azul, controlar que no se forman manchas de hollín en las paredes y por último, pero no menos importante, hacer revisar las estufas con gasistas matriculados por lo menos una vez al año.

Evitar el uso de hornos y braseros para calefaccionar

Dentro de las medidas de prevención para evitar los accidentes por monóxido de carbono se recomienda evitar el uso de hornos de cocina, braseros a leña o carbón, estufas a kerosén y otros elementos de llama libre dentro de los hogares para calefaccionar las viviendas. Estos medios se cobran cada año un número importante de vidas ante la necesidad extrema de calefaccionar las viviendas durante los inviernos. Es que toda combustión genera monóxido de carbono, una sustancia tóxica que al ser inhalada resulta altamente peligrosa, llegando a provocar la muerte. Y en el caso puntual de los braseros, en muchas ocasiones generan incendios debido a que el fuego permanece al descubierto dentro de las casas.

Uso responsable

Dado que en esta época del año el consumo de gas se ve altamente incrementado, desde la empresa prestadora del suministro de gas de la provincia llamaron a los usuarios jujeños a realizar un consumo racional y responsable del servicio. El gas natural tiene ocho categorías en función al consumo, por lo que tanto el costo fijo como el variable suben a medida que aumenta el consumo durante el año y es por eso que, pese a indicar que por lo pronto no habrá subas en el servicio, indicaron que de mantener las estufas encendidas durante todo el día lo recomendable es apagarlas por las noches o bien dejarlas en piloto para mantener el calor del día.

Síntomas

La utilización de artefactos de calefacción defectuosos provoca la ingesta de gases de monóxido de carbono, que puede generar los siguientes síntomas: entre los más frecuentes están los mareos, debilidad, náuseas y vómitos, pulso acelerado del corazón, convulsiones, paro cardiaco, pérdida de audición, visión borrosa, desorientación, pérdida del conocimiento o coma y fallo respiratorio. Y en el caso que se detecte dentro de una vivienda un caso de intoxicación se debe proceder a sacar de inmediato a la víctima del área de exposición y trasladarla a un lugar al aire libre.

Si la persona está inconsciente, se deber corroborar si tiene pulso y respira y si no está respirando, se le debe practicar la resucitación boca a boca. Si tampoco tiene pulso, realizar reanimación cardiopulmonar. Para los que disponen de un tanque de oxígeno, provéale oxígeno con una máscara. Esta debe estar sellada sobre la nariz y la boca de la víctima y siempre llamar a una ambulancia.