Bienestar, salud organizacional, para todos, se hace necesario comenzar a generarlo en las prácticas laborales y en los discursos, mucho más en este tiempo de pandemia, donde los escenarios que rodean son un tanto catastróficos.
inicia sesión o regístrate.
Bienestar, salud organizacional, para todos, se hace necesario comenzar a generarlo en las prácticas laborales y en los discursos, mucho más en este tiempo de pandemia, donde los escenarios que rodean son un tanto catastróficos.
En primer lugar surge como un camino de búsqueda personal, donde uno hace consciente qué aspectos, tanto personales, como de los ámbitos de relación, no son saludables.
Cuando surge la conciencia, el "darse cuenta", también surge la necesidad de un cambio, la posibilidad de pensar y generar otro clima laboral.
Luego se observa el entorno y se reconoce qué aspectos, personas, procedimientos, relaciones, entre otras... ocasionan malestar en el trabajo. Esto muchas veces no depende de uno y es lo que genera estresores, dependiendo de la disposición, características personales se puede convertir en estrés laboral.
Se transcurren cambios de paradigmas. Se plantea un camino colectivo en el liderazgo frente a organizaciones, instituciones, es de mutua colaboración, requiere redes de recursos socio-laborales, construyendo vínculos saludables y de bien-estar, los efectos pandemia y pospandemia, cuyos efectos ya se sienten, invitan a pensar juntos en soluciones para todos, nos invita a ponerle fin a paradigmas verticalistas que dañan el clima laboral y las personas. En definitiva terminan en perjuicio del logro efectivo y de productividad planteados.
Si se empieza a poner foco en construir socios estratégicos, que son los colaboradores, se estará potenciando las posibilidades de cumplimiento de objetivos. Si se construye redes de colaboración, liderazgos de redes de relaciones, confiables, cercanos. Si se pone en la mirada la salud de las organizaciones, instituciones tan heridas por liderazgos verticalistas, demagógicos, se sumará, al bien-estar de las personas.
Hoy se propone liderazgos jerárquicos, son los líderes que ayudan a impulsar modelos de trabajo colaborativos y facilitan que el talento circule. Se necesitan gestores, impulsores de transformaciones que hagan bien tanto a la Organización como colaboradores estratégicos (llamados empleados, con el antiguo paradigma verticalista).
Se hace necesario el trabajo en equipos, y por ende personas que aprendan esta habilidad, para lograr un camino colectivo, de común mejora para todos.
La comunicación es clave la modalidad saludable es la asertiva, la que puede comunicar teniendo en cuenta el que (puntual y preciso) como (modo y tono de voz) cuando (momento) donde (lugar) esto cuida al otro y preserva las relaciones.
Hoy la salida, es esfuerzo de todos, se necesita sumar para un trabajo colectivo, para el bien común de cada sistema: familiar, organizacional, institucional.
Esta pandemia pone en foco de visibilidad nuevas necesidades, importan las personas, la salud mental es clave para el empeño dedicado en la tarea, en el teletrabajo, como nueva modalidad que se presenta y en todas las áreas de la vida.
La salud mental en el trabajo, construye mayor productividad y creatividad en el colaborador, se logra la camiseta puesta y alegría de llevarla.
Construyamos entre todos salud mental en el trabajo, una decisión y una construcción colectiva.
.
.
.
.
.
.