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Palabras y metáforas preferibles de emplear al hablar de pandemia

Entrevista a Santiago Levin, uno de los psiquiatras que conforma el equipo de asesores del presidente Fernández.

Lunes, 24 de agosto de 2020 01:03

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Todo el fenómeno de la comunicación en pandemia (qué, cómo y cuándo comunicar) debe ser cuidadosamente considerado, y no sólo desde el Estado sino también desde todos los actores que confluyen en la comunicación social, advirtió el doctor Santiago Levin, presidente de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (Apsa).

 

El antagonismo entre cuarentena y anticuarentena es poco serio. Ambos responden a intereses parciales y que confunden.

 

El doctor Levin señaló que estas sugerencias le fueron presentadas a Alberto Fernández, durante la primera reunión que mantuvieron con el mandatario en su condición de miembro del equipo de asesores que acompaña al presidente durante la pandemia.

"Particularmente desaconsejado -precisó- el empleo de la metáfora bélica (guerra contra un enemigo invisible, primera línea de batalla, los caídos en el cumplimiento del deber, etc.), porque cosecha representaciones sociales dolorosas y negativas, que en nada ayudan al mantenimiento de la serenidad, ni al cumplimiento responsable de las indicaciones sanitarias", explicó a Télam el presidente de Apsa.

Levin dijo que los psiquiatras consideraron a la convocatoria como "un gesto ampliamente positivo" y reveló que le presentaron al Presidente "una serie de propuestas y puntos de vista que consideramos de importancia en este contexto".

Télam: ¿Qué propuestas le presentaron al presidente Fernández?

Santiago Levin: Además del especial cuidado en el uso de palabras y metáforas durante la crisis sanitaria, que ya mencionamos anteriormente, le sugerimos, apoyo estatal a las iniciativas de puesta a punto de protocolos que permitan el acompañamiento, por parte de seres queridos, de los últimos momentos de la vida, acompañamiento actualmente muy dificultado (o imposibilitado). El derecho a una muerte digna incluye la posibilidad de transitar esos trascendentes momentos en compañía de un otro significativo. Esto ya se ha logrado en algunos centros sanitarios del país, pero requiere apoyo para su generalización.

Y propusimos considerar estrategias de apoyo al personal de salud, en particular medidas de cuidado de su salud mental.

Como se sabe, el personal de salud se encuentra desde hace meses expuesto no solo a daños objetivos (contagio de coronavirus) sino también subjetivos (diversos modos de sufrimiento y padecimiento relacionados con la larga y estresante tarea).

Se discutió mucho, oportunamente, sobre la importancia de contar con equipos de protección personal adecuados; es necesario ahora poner como prioridad la oferta de instancias de cuidado de la salud mental del personal de salud (médicos, enfermeros, kinesiólogos, bioquímicos, psicólogos, terapistas ocupacionales, trabajadores sociales, personal administrativo, de limpieza, de seguridad, de cocina, etc.).

T: A esta altura de los acontecimientos se prefiere hablar de "distanciamiento social" en lugar de "cuarentena". ¿Puede un cambio de palabras influir en cómo se recibe el mensaje?

SL: Sí. Definitivamente. Las palabras y las metáforas tienen un rol trascendente en la comunicación durante la pandemia. Pero esta afirmación no tiene nada de novedoso: lo seres humanos lo sabemos desde hace milenos. Un poema, por ejemplo, no se construye con cualquier combinación de palabras. Una buena comunicación tampoco.

En su oportunidad sugerimos no emplear el adjetivo "social" para acompañar al sustantivo "distanciamiento" o "distancia". Básicamente hay dos caminos simbólicos en este punto: construir al otro como amenaza, y por lo tanto sugerir que hay que cuidarse de los demás (presuntamente infectados), o sugerir que el otro es un potencial colaborador, un semejante, un igual.

En este último caso, la propuesta no sería cuidarse del otro sino con el otro.

Distancia "social" empareja muy bien con el primer camino; distancia "sanitaria" con el segundo. Y la diferencia, crucial, radica en las palabras.

Si buscamos promover el aislamiento subjetivo y los sentimientos persecutorios, hablemos de distanciamiento social; si pretendemos promover conductas de cuidado basadas en la solidaridad y el reconocimiento del otro como par, mejor hablemos de distanciamiento sanitario. Porque, en definitiva, lo que se busca es aislar al virus, no a la subjetividad.

"Las palabras se gastan"

En cuanto al uso de la palabra "cuarentena", Levin dijo que "es una palabra antigua, cargada de una larga historia de pestes que la humanidad sufrió en el pasado. En otras latitudes hablan de "confinamiento". ¿Hay palabras mejores? Sin dudas. Pero cualquiera sea el caso, hay que considerar que, con el uso diario, insistente, repetitivo, invasivo, las palabras se gastan y pierden sentido".

"No es lo mismo la cuarentena estricta de los primeros 30 días a partir del 20 de marzo pasado, que la cuarentena que vivimos hoy por hoy. No es lo mismo en la Caba que en Trelew", expresó. "Todo esto hace necesario pensar y repensar las palabras, antigua y eficaz tecnología humana", consideró.

T: ¿Hubo mayores consultas por ansiedad, angustia, depresión durante el aislamiento obligatorio?

SL: Es una excelente pregunta, para la cual no tenemos una respuesta satisfactoria todavía. Una respuesta satisfactoria requiere de un enfoque científico y metodológico serio y dicho estudio no se ha realizado aún, ni se realizará en plena pandemia.

Sin embargo, con la prudencia del caso, podríamos afirmar que sí, que hubo un aumento de casos de ansiedad y de depresión durante la pandemia.

Recomendaciones sobre ejercicios

La Municipalidad de La Plata recomienda retomar la actividad física de manera progresiva para evitar lesiones, e insta a cumplir con las medidas de prevención frente al coronavirus, antes, durante y después del entrenamiento, de cara al regreso de los deportes individuales en la capital bonaerense. Profesionales de la Salud del municipio platense, recomendaron ayer que teniendo en cuenta que desde hoy quedarán habilitados los deportes individuales al aire libre en clubes y polideportivos de todo el partido, extremar los cuidados al volver a la actividad, tras los cinco meses de inactividad física producto del aislamiento obligatorio.

“Es importante hacer hincapié en que luego de cinco meses sin hacer actividad física, y con posibles trastornos en la alimentación producto de excesos de comida y sedentarismo, se recomienda iniciar la actividad de forma progresiva”, señaló secretario de Salud del Municipio, Enrique Rifourcat. Asimismo, advirtió que “en aquellos casos que presenten hipertensión, enfermedades coronarias u otras patologías, es fundamental que consulten con su médico de cabecera previo a iniciar cualquier tipo de práctica”. De esta manera, y atendiendo a que muchos vecinos llevan más de 150 días sin realizar actividad física, sumado a desarreglos alimenticios que generaron sobrepeso durante la cuarentena, se aconseja incorporar el deporte de manera paulatina, con rutinas personalizadas, adecuadas y supervisadas por profesores capacitados.

Por su parte, el director de Deportes y Recreación local, Manuel Álvarez, destacó la importancia que los vecinos y vecinas consulten con su profesor o profesora de Educación Física para que “les pauten un plan de acuerdo a sus posibilidades y objetivos”. De esta manera, se recomienda a quienes retomen su actividad deportiva realizar un calentamiento previo, comenzar con un ritmo lento de ejecución; empezar a correr sobre superficies blandas, con el fin de reducir el impacto en la cadena músculo esquelética.

Enfermos terminales: protocolo

La Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el final de la vida, que depende del Conicet, busca impulsar un protocolo que permita a familiares despedirse de enfermos terminales por coronavirus, según anunció ayer una de sus miembros en el reporte del Ministerio de Salud de la Nación. “Desde la Red lo que queremos es desarrollar protocolos para que el acompañamiento humanizado sea posible y las despedidas y los rituales funerarios tengan un lugar”, aseguró Graciela Jacob, médica paliativista. Jacob explicó que “por cada persona que muere el impacto (que produce) está calculado en seis personas más entre su familia y su entorno afectivo”. De esa manera, agregó “si ustedes multiplican por seis los números que tenemos a diario sabremos que tenemos un problema de salud pública”. Por eso, la doctora aseguró que se está trabajando en un protocolo que permita las despedidas de familiares en el contexto de las medidas sanitarias por coronavirus. “Los pacientes tienen derechos a tomar decisiones, a estar acompañados y a expresar sus voluntades, y en esta pandemia hay cierta condición entre los derechos y lo que el sistema tiene que ofrecer en función del aislamiento”, dijo.