El padre Marcelo fue (y sigue siendo) sin lugar a ninguna duda, un referente indiscutido de la religiosidad en Jujuy.
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El padre Marcelo fue (y sigue siendo) sin lugar a ninguna duda, un referente indiscutido de la religiosidad en Jujuy.
Dueño de un gran carisma y energía que aplicaba en su vida, fue muy querido por sus familiares en la provincia de Entre Ríos.
Desde allí, lograron recordar y entretejer emociones, poniendo en funcionamiento una maquinaria en el tiempo donde los sentimientos salieron nuevamente a la luz.
Y entonces comenzaron a emerger -a modo de relato- sus vivencias y días a través de diferentes voces. Sus tíos, primos y hermanos trajeron a estos días la vida de una persona única.
En esta ocasión y con una emoción notable, Patricia Göttig, sobrina nieta del Padre Marcelo Göttig, recordó la figura de su tío abuelo y gran referente del Colegios Del Salvador y de la religiosidad en Jujuy.
“A todos los que se han comunicado tratando de rescatar un poquito de información del padre Marcelo en su historia y/o paso por esta querida Entre Ríos, les agradezco muchísimo” expresó.
“Hablar de mi tío Marcelo inevitablemente me conecta con mi papá, quien falleció algunos años atrás, donde entre ellos, se comunicaban de manera epistolar permanentemente retroalimentando información y anécdotas de ambos lugares” comentó.
Desde su tierra natal, lograron rescatar ante todo, a un ser humano alegre que poseía una energía especial para transmitir sus sueños y espiritualidad. “Marcelo tenía con mucha afinidad y empatía para con sus hermanos, especialmente con sus sobrinos y jóvenes de la zona. Quedando los recuerdos de buenas comidas, guitarreadas” indicó Patricia. También se guardan hasta hoy en día, sus presentes como rosarios, valijas con camisetas, pelotas de fútbol, y artículos regionales del NOA.
“Quedó en la memoria de muchos el festejo de sus 25 años de sacerdocio, entre otros familiares y el recuerdo de un campeonato en la ciudad de Esperanza, Santa Fe; donde trajo a competir atletas, equipos de fútbol y de básquet; queda el recuerdo de sus ceremonias religiosas y la alegría cuando podía venir a celebrar las bodas de sus familiares” rememoró.