La empresa de telecomunicaciones del Estado Nacional, Arsat, instaló 15 antenas en zonas aisladas a las cuales no se puede acceder por medio de otras tecnologías. Ese trabajo es para reforzar la conectividad de los argentinos en el marco de la cuarentena por coronavirus.
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La empresa de telecomunicaciones del Estado Nacional, Arsat, instaló 15 antenas en zonas aisladas a las cuales no se puede acceder por medio de otras tecnologías. Ese trabajo es para reforzar la conectividad de los argentinos en el marco de la cuarentena por coronavirus.
Puntualmente Arsat instaló antenas de internet satelital en Centros de Atención Primaria de Salud (Caps), que se encuentran ubicados en diferentes regiones aisladas de la provincia.
La tarea se realizó en el marco de la cuarentena que vive el país a raíz de la pandemia por coronavirus y que obliga a reforzar la tarea de conectar a los argentinos dado que muchas de las actividades se cumplen de manera online.
La cantidad de antenas V-Sat instaladas son 15 y están distribuidas en las localidades de Rinconada, Lagunilla del Farallón, Santa Catalina, Timón Cruz, Cienega de Paicone, Loma Blanca, Santo Domingo, El Toro, Olaroz Chico, Paso de Jama y el acceso a Catua.
De ese modo, la empresa argentina de soluciones satelitales le permite a los médicos y a todo el personal sanitario ejercer su derecho humano básico a la comunicación y la información.
A su vez, Arsat cuenta en Jujuy con un tendido de fibra óptica de 1.125 kilómetros iluminados que conecta a 68 localidades mediante su Red Federal de Fibra Óptica (Refefo). Este despliegue también contempla conectar a más de 1.300 localidades de toda la República Argentina para igualar oportunidades y achicar la brecha digital que existe entre territorios rurales y los grandes centros urbanos.
En la provincia
En Jujuy la empresa de telecomunicaciones del Estado Nacional también brinda internet mediante el satélite Arsat-2 a 206 escuelas. Esos establecimientos educativos son especialmente seleccionados por presentar una baja matrícula y encontrarse en zonas a las que no se puede acceder por medio de otras tecnologías, como fibra óptica o radioenlaces.