Poco duró el entusiasmo de un horizonte prometedor para las empresas de viajes y turismo jujeñas que avizoraban una reactivación comercial anticipada con la inminente puesta en vigencia del Programa de Preventa Turística (PPT). Sin embargo el nuevo recargo del 35% en concepto de anticipo del Impuesto a las Ganancias dispuesto por el Banco Central llega para sumarse a otros tantos ya existentes, poniendo al sector al borde del abismo.
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Poco duró el entusiasmo de un horizonte prometedor para las empresas de viajes y turismo jujeñas que avizoraban una reactivación comercial anticipada con la inminente puesta en vigencia del Programa de Preventa Turística (PPT). Sin embargo el nuevo recargo del 35% en concepto de anticipo del Impuesto a las Ganancias dispuesto por el Banco Central llega para sumarse a otros tantos ya existentes, poniendo al sector al borde del abismo.
"Esto deja a todo un sector devastado y sin futuro. El impuesto País del 30% establecido en diciembre de 2019 ya fue un tiro muy fuerte, después de eso vinieron seis meses de actividad cero por la pandemia, ahora el 35% de recargo al dólar ahorro a lo que también hay que sumar el 7% de las tasas aeroportuarias y el 5% de la emisión de pasajes, estamos en un 77% de impuestos directos, sin contar todavía los impuestos regulares como el IVA, los ingresos brutos, los impuestos bancarios y todos los que cualquier actividad económica tiene, y así no hay actividad que aguante", expresó Santiago Carrillo, presidente de la Asociación Jujeña de Agentes de Viajes (Ajavyt).
Es ante esta situación que la Ajavyt adhirió a la convocatoria nacional de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt) y que tuvo el apoyo de la Cámara Argentina de Turismo, de asociaciones hoteleras, gastronómicos, el bureau de Eventos y Convenciones y los Guías de Turismo Activo, en la que marcharon hasta la plaza Belgrano y protagonizaron una caravana para reforzar el pedido de que no se aplique el impuesto a los productos turísticos.
La medida consistió también en la presentación de un documento al Gobierno nacional en el que se solicita que se deje a las agencias de turismo fuera de la resolución 4.815 que aplica el 35% y que de prolongarse el aislamiento por la situación epidemiológica, la ATP no cubra solo el 50% del salario sino el 100% para el sector turístico.
"Pese a la asistencia del Gobierno nacional con el pago de los sueldos a través de la ATP, que es muy bienvenida pero no suficiente para mantener toda la estructura, ya que el turismo está parado completamente desde el 20 de marzo", indicó Santiago Carrillo y agregó: "estamos pidiendo también la eliminación del impuesto a los créditos bancarios por un año, de manera tal que verdaderamente nos podamos recuperar. Los hoteleros están en la misma situación que nosotros, y ya les resulta insostenible mantener a toda la planta de personal teniendo 0 ingresos", destacó.
Es ante este contexto que el titular de la Ajavyt concluyó que "cuando se abra el turismo no sabemos cuántas empresas vamos a estar en condiciones de recomenzar nuestras actividades. La gran mayoría de las empresas de todos los rubros del turismo jujeño son microemprendimientos o emprendimientos familiares para los que el golpe es muy fuerte y la capacidad de resistencia de las agencias es limitada, con lo cual al día de hoy no sabemos cuántas agencias no van a reabrir pero todos estamos haciendo un enorme esfuerzo y poniéndole el hombro al nuevo turismo que se viene, y reinventándonos como podemos".
Sobre la reglamentación de la Ley de Sostenimiento y de Reactivación del Turismo indicó que se publicó el lunes pasado en el Boletín Oficial con dos artículos vetados por el Poder Ejecutivo, que son el 13 y el 15 que hacen referencia a los créditos a tasa 0 con plazo de gracia del Banco Nación, sobre los que Santiago Carrillo consideró que "sin estos créditos a tasa subsidiada es imposible pensar que el sector turístico siga soportando económicamente esta extensión de la cuarentena".
La actividad turística es sin dudas uno de los pilares de la economía jujeña generando poco más del 10% de sus ingresos, y a lo que hay que sumarle el derrame que produce en diferentes pueblos del interior de la provincia por el movimiento que genera y que alcanza también a la economía informal que complementa al turismo.