Amira Romero y Oscar Alfonso Lazo, de la ciudad Libertador General San Martín, viven una dura realidad. Son padres de Emiliano, un pequeño de 2 meses de edad, que nació prematuro y se encuentra internado en el hospital Materno Infantil de la capital jujeña. El estado de salud del pequeño es delicado, prácticamente, desde que nació, el 25 de noviembre: cuando pesaba un kilogramo y además debió ser intervenido con un respirador en su garganta, debido a que todavía no puede respirar por si mismo. Sumado a esta difícil situación, su familia no cuenta con los ingresos suficientes para los gastos que implica trasladarse de una ciudad a la otra, ni para comprar pañales, ropita y alimentarse diariamente.
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Amira Romero y Oscar Alfonso Lazo, de la ciudad Libertador General San Martín, viven una dura realidad. Son padres de Emiliano, un pequeño de 2 meses de edad, que nació prematuro y se encuentra internado en el hospital Materno Infantil de la capital jujeña. El estado de salud del pequeño es delicado, prácticamente, desde que nació, el 25 de noviembre: cuando pesaba un kilogramo y además debió ser intervenido con un respirador en su garganta, debido a que todavía no puede respirar por si mismo. Sumado a esta difícil situación, su familia no cuenta con los ingresos suficientes para los gastos que implica trasladarse de una ciudad a la otra, ni para comprar pañales, ropita y alimentarse diariamente.
La vivienda precaria donde actualmente conviven, está conformada por paredes de chapas y piso de tierra, un lugar que no es apto para albergar a la criatura cuando sea dada de alta. Es por ello que la familia apeló a la solidaridad de las personas para poder terminar su vivienda con el fin de darle una mejor calidad de vida al pequeño.
Quienes deseen colaborar con la familia, deberán comunicarse al número 3886471747. La vivienda queda ubicada en barrio La Loma, 40 hectáreas, de la ciudad de Libertador General San Martín.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, su madre Amira Romero expresó “mi hijo debió ser operado de la garganta para que puedan conectarle un respirador. Nació con 1 kilogramo y gracias a Dios ahora pesa 2.800 kilogramo. Lo más complicado que tiene es que no puede respirar por sí solo. El médico me dijo que lo iba a llevar a casa con ese problema y que deberá tener el respirador hasta que vaya mejorando”.
En un tramo de la entrevista, la madre recordó que mientras transitaba su periodo de gestación, su estado de salud no era favorable, por lo que los médicos veían que se trataba de un embarazo complicado. “Gracias a Dios y a las oraciones de mi madre y mi familia estamos vivos mi hijo y yo”, dijo emocionada.
Por su parte, Alfonso mencionó que anhelan que su pequeño mejore cuanto antes y que las personas se solidaricen con la delicada situación que atraviesan. “Estamos muy tristes porque él no se recupera todavía, por eso queremos estar cerca suyo todo el tiempo. No tenemos dinero para viajar todos los días desde Libertador”.
En tanto, los padres reiteraron que no cuentan con dinero suficiente para poder trasladarse todos los días al nosocomio. Más si se tiene en cuenta que no tienen una fuente laboral. Asimismo, contaron que también tienen una hija de diez años de edad que por el momento quedó a cargo de su abuela y lamentan no poder estar con ella. “Mi hija me dice que quiere ver a su hermanito, que nos necesita”, dijo su padre.