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"El problema actual es que no hay acceso igualitario al sistema de salud"

El presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica expresó que por la pandemia aumentó 5 por ciento la mortalidad en cáncer por consulta tardía y pérdida de seguimiento.En cáncer de mamas pasó del 15 al 35% de biopsias positivas. Preocupa la falta de acceso igualitario al sistema de salud. Si hay acceso no siempre hay continuidad, por brecha geográfica e ingresos
Martes, 26 de octubre de 2021 01:00

El presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica explicó que la pandemia generó un retraso en controles, por lo que subió la mortalidad 5%. El retraso en la consulta fue alrededor de 60 días.

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El presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica explicó que la pandemia generó un retraso en controles, por lo que subió la mortalidad 5%. El retraso en la consulta fue alrededor de 60 días.

-¿Cómo impactó la pandemia en el cáncer?-----Ha impactado negativamente. Nosotros teníamos datos de aumento de la mortalidad dentro de la pandemia que oscilaba en un 5%, por consulta tardía y pérdida de seguimiento de los pacientes, por la restricción a la circulación primero y después por temor. En cáncer las ganancias de sobrevida son muy bajitas y lentas, y de golpe tener una pérdida del 5% realmente es una pena, se vuelven muchos pasos atrás. En una estadística del servicio nuestro hubo una demora en varios parámetros, el inicio del tratamiento, la presentación de síntomas hasta nuestra consulta que fue de alrededor de dos meses. Eso lo tenemos confirmado, y son los números que venían de Europa. Tenemos una demora promedio de dos meses, y es importante porque hay tumores que librado a su evolución tienen una sobrevida de seis meses, como el páncreas, por ejemplo, y si uno no lo trata es una catástrofe.

-¿Este aumento del 5% de la mortalidad, por qué factores fue?

-Ya no es tanto por las restricciones de la pandemia, porque me parece que eso se ha disipado un poco. Es a consecuencia de la pandemia sobre todo a nivel económico, desorganización familiar, la salud en segundo lugar. En las obras sociales, gente que en definitiva ha limitado su acceso porque las condiciones y preocupaciones económico-sociales sobrepasan la preocupación por la enfermedad, y eso también es un problema.

-¿Hay algún tipo de cáncer cuyo panorama se esté complicando más?

-Lo que estamos viendo es que todos los pacientes llegan con tumores por demora en la consulta. Por ejemplo, en el cáncer de mama, las biopsias que se hacían por ecografía eran positivas el 15% para cáncer. Después de que comenzó la pandemia el número de biopsias positivas llegó al 35%, subió el porcentaje de positividad. Es decir que los pacientes venían con una enfermedad ya declarada y no era un procedimiento de diagnóstico precoz. Hubo un retraso de 60 días en la consulta. Hubo como tres períodos, uno de la restricción donde la gente no se movía y nosotros (los médicos) tampoco o menos esperando que se terminara la restricción que demoró más de lo que pensamos. Después fue el miedo de la gente a contagiarse. Cuando las instituciones conseguimos generar nuestros protocolos de asistencia para evitar complicaciones, ahí empezaron a venir, con mucha propaganda para que la gente vuelva y haga la consulta. Esos fueron los dos momentos que sufrimos el año pasado, el primer pico y después en el segundo alrededor de septiembre volvió a restringirse.

-¿En cuanto al mapa de incidencia del cáncer, cómo viene ahora?

-En líneas generales la incidencia de tumores es relativamente similar a los países del primer mundo. Los tumores más frecuentes son mamas, pulmón, colon. El problema que tiene la Argentina y sobre todo las provincias andinas es el cáncer de cuello uterino. Debería ser una enfermedad de diagnóstico temprano y no lo es porque las mujeres no tienen programas de screanning. Después hay tumores de vía biliar, son muy comunes en la cordillera andina y sobre todo en el Norte, es más frecuente. De hecho, los oncólogos de Jujuy y de Salta son los que más experiencia tienen, hay una similitud con Chile, países de la cordillera.

-¿Por la pandemia se han trazado estrategias con organismos nacionales y asociaciones?

-En un principio las primeras que empezaron a trabajar en la vuelta de los pacientes a la consulta fueron las asociaciones médicas, como la nuestra y la de cardiología. Comenzamos a pedirle al paciente que vuelva a control. Después se sumaron las instituciones oficiales.

-¿Cómo está Argentina en materia de acceso a los últimos tratamientos que hay, en el servicio público?

-Tiene mucha disponibilidad terapéutica. Los tratamientos se aprueban con mucha más rapidez que en otros países porque tenemos acuerdos con la FDA, la agencia americana, y con la EMA, la europea. La Anmat tiene acuerdos de reciprocidad, entonces las aprobaciones son rápidas. Son más rápidas si la droga se desarrolla en Estados Unidos, se aprueban acá antes que en Europa o al revés por el convenio de reciprocidad. El problema en este momento, que nos tiene muy preocupados a todos, es el acceso igualitario al sistema de salud, que está cada vez más deteriorado. Son brechas geográficas, de ingreso económico, enormes brechas.

-¿En relación al acceso a tratamientos como radioterapia?

-En general el acceso a la radioterapia en Argentina no es malo, tenemos muchos aparatos de radioterapia. Países del primer mundo como Estados Unidos tienen mucho más con esa extensión geográfica que tiene. El problema es que se accede a la radioterapia, después hay que seguir yendo, falta apoyo económico, la gente no lo consigue. Por otro lado el acceso a la medicación es muy discontinuo. Eso lo tiene demostrado un trabajo de la Universidad Isalud que hizo con cáncer de mama donde hay provisión de medicación, pero se discontinua, entonces el paciente hace el tratamiento irregular y de mala calidad, sobre todo a nivel de práctica pública, e intermedio que serían las obras sociales sindicales y provinciales, no así las prepagas pero eso es el 15% de la población. Hacer mal un tratamiento oncológico, con mala adherencia es lo mismo que no hacerlo.

-En niños, en cierto tipo de cáncer hay mucha derivación al hospital Garrahan ¿Cómo lo ve hoy?

-En Córdoba no tenemos eso porque el hospital de la provincia tiene un servicio de oncología muy fuerte y la municipalidad también; pero entiendo que las provincias del Norte derivan mucho al Garrahan, y los de Patagonia al Hospital Gutiérrez. Quiero decir que oncólogos pediatras hay muy pocos.

-¿Cuál es el desafío para el cáncer en el país?

-El gran desafío en nuestro país, y en todo el mundo, es lograr igualdad en el acceso. De qué sirve que sólo pueda disponer de una cosa muy buena una parte de la población. No solo es acceder a las cosas sino mantenerlas. En el mundo, en la terapia del cáncer se está desarrollando la inmunoterapia, que es la ampliación del sistema inmunológico contra el cáncer y las terapias dirigidas, que son terapéuticas para corregir algún defecto genético propio de la célula tumoral que lleva a crecer en forma descontrolada. Las áreas de investigación que hay parece que han tomado un buen camino. Y es clave que la gente se realice los test de diagnóstico precoz, pap y la colposcopía, colonoscopia, y mamografía a partir de los 40.

 

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