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ACV: tiempo perdido, es cerebro perdido

Jueves, 28 de octubre de 2021 01:04

Por VALERIA EL HAJ, Directora Médica de Ospedyc.

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Por VALERIA EL HAJ, Directora Médica de Ospedyc.

El Accidente Cerebrovascular (ACV), "apoplejía" o "ictus cerebral" son términos que usan los médicos cuando una parte del cerebro muere porque ha transcurrido tiempo sin irrigación sanguínea.

Existen dos tipos principales de accidente cerebrovascular. Accidente cerebrovascular isquémico, causado por un bloqueo en un vaso sanguíneo en el cerebro por una trombosis o una embolia.

Accidente cerebrovascular hemorrágico, causado por la ruptura de un vaso sanguíneo hacia dentro del cerebro.

En apenas minutos, cualquiera de los dos casos hace que las neuronas se debiliten o mueran. El ACV isquémico representa el 87% de todos los eventos y es factible de tratamiento efectivo durante un período de tiempo breve, unas horas.

En el caso del hemorrágico es primordial controlar los efectos del sangrado sobre la masa encefálica antes de que el daño sea generalizado porque esa persona puede llegar a necesitar de una práctica neuroquirúrgica.

Detectar los síntomas y reconocer que un paciente está sufriendo un ACV, solicitar asistencia médica inmediata, identificar el tipo realizando una Tomografía de Cerebro, nos permitirá si es isquémico utilizar una medicación (trombolítica) con la capacidad de disolver el coágulo que obstruye la circulación sanguínea y/o realizar un procedimiento endovascular más avanzado, y si es hemorrágico tomar medidas para controlar el sangrado y sus efectos.

El tiempo es cerebro. Por ello, las primeras 3 horas desde el inicio de los síntomas son cruciales y actuando en forma precoz se puede llegar a la reversión parcial ó total de este cuadro neurológico potencialmente devastador.

¿Cómo se sabe si alguien está teniendo un accidente cerebrovascular?

Es necesario informar y saber cuáles son los síntomas -que por lo general, aparecen de forma súbita- y cómo se debe accionar frente a una situación donde una persona está sufriendo un ACV ya que cuanto antes empiece el tratamiento, mayores serán las posibilidades de recuperación.

Por esta razón, se debe actuar rápido y pedir asistencia médica inmediata ante la presencia de alguno de los siguientes puntos:

¿La cara de la persona luce torcida o caída de un lado?

¿La persona siente debilidad o adormecimiento en uno o ambos brazos? ¿Uno de los brazos se cae si la persona intenta mantenerlos a ambos levantados?

¿La persona tiene problemas para hablar? ¿Su forma de hablar suena extraña?

¿La persona tiene dificultad para estar de pie o caminar?

¿La persona está teniendo problemas súbitos con la visión?

Ante estas situaciones es necesario solicitar asistencia inmediata; no acostar a la persona sobre su lado izquierdo; no administrar ninguna medicación; en lo posible, recordar la hora de inicio de los síntomas.

Gracias al reconocimiento temprano de los síntomas y la pronta búsqueda de atención médica, se pueden reducir considerablemente las posibilidades de muerte y discapacidad, es decir, se puede disminuir al mínimo la lesión cerebral aguda y maximizar las oportunidades de recuperación del paciente.

¿Cómo se pueden prevenir los accidentes cerebrovasculares? La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo, ya que está presente en casi el 80% de los pacientes que sufren un ataque cerebral en la Argentina. Además, el 22% de quienes tienen un ACV son diabéticos. Por otro lado, el peligro aumenta entre un 50% y un 70% en fumadores, y el impacto es mayor en las mujeres. Otros factores de riesgo son el colesterol alto y el alcoholismo.

En este sentido, el estricto control de la presión arterial, diabetes, y enfermedades del corazón es fundamental. Como también, tratar la adicción a la nicotina, realizar actividad física periódica, bajar de peso evitando la obesidad-sobrepeso, llevar una dieta equilibrada y evitar el alcohol. Otras medidas contemplan el uso de antiagregantes plaquetarios (por ejemplo, la aspirina).

Es sumamente importante entender que el ACV se puede prevenir y que es fundamental llevar adelante una vida sana, trabajar sobre los factores de riesgo, y realizar los controles médicos periódicos.