Con las ilusiones puestas en crecer, los soñadores se forjan su destino, accionando sin descanso para cumplir sus proyectos deseados. Y cuando hay entusiasmo y ganas de llevarlo adelante, sea a corto o a largo plazo, reciben la recompensa y la felicidad de alcanzar sus sueños. Así es que un grupo de niños de la localidad de Pabellón, Abralaite, en el departamento de Cochinoca; tomaron impulso para llevar a cabo un pedido a la comunidad, ya que eligieron el pedaleo para fortalecer el vínculo con su educación, herramienta y base fundamental para su futuro.
inicia sesión o regístrate.
Con las ilusiones puestas en crecer, los soñadores se forjan su destino, accionando sin descanso para cumplir sus proyectos deseados. Y cuando hay entusiasmo y ganas de llevarlo adelante, sea a corto o a largo plazo, reciben la recompensa y la felicidad de alcanzar sus sueños. Así es que un grupo de niños de la localidad de Pabellón, Abralaite, en el departamento de Cochinoca; tomaron impulso para llevar a cabo un pedido a la comunidad, ya que eligieron el pedaleo para fortalecer el vínculo con su educación, herramienta y base fundamental para su futuro.
Anahí Mamaní, Manuel Bejarano, Fernanda Abracaite, Tatiana Bejarano, Ayelén Abracaite, Corina Bejarano, Moisés Abracaite, Sandra Bejarano, Axel Carrillo, Wilfredo Abracaite, Tamara Carrillo, Lautaro Abracaite y Emilce Abracaite son los pequeños que viven en este rincón de la Puna jujeña que se encuentra alejado de la ruta que los conecta a la Escuela Primaria 290, por lo que para llegar a la parada de colectivos urbanos y asistir a su establecimiento educativo, tienen que recorrer un camino muy extenso, atravesando cerros en días de fríos intensos o calores sofocantes.
Los lunes de cada semana ellos deben salir a las 9 de la mañana desde sus casas y caminar 8 kilómetros, acción que les lleva tres horas -promedio- hasta llegar a las 12 del mediodía a la parada del ómnibus y esperar a que el medio de transporte los retire. Entonces juntos pensaron en la posibilidad de solicitar bicicletas a la sociedad para que su trayecto sea un poquito más rápido y el cansancio no les gane la partida. La vía elegida por los padres de los niños fue tomar contacto con Karen Alejo, encargada del merendero "Tierra de Valientes" y, a través de una nota, expresaron su situación a todas aquellas almas solidarias que deseen ayudar en la causa.
"Principalmente ellos enviaron una nota al merendero pidiendo ropa de abrigo, que recuerdo fue para el Día del Niño. Al conocer esta realidad, nosotros fuimos a verlos, a fines de agosto con leche, pañales y algunas cosas más que nos había dado la gente", relató Karen Alejo, encargada del merendero "Tierra de Valientes" y quien explicó que los niños de Cochinoca asisten a una escuela albergue donde estudian con una alegría muy especial diariamente.
"Ellos asisten a educarse los lunes y salen los viernes. Los lunes, el colectivo los tiene que esperar al mediodía en la ruta porque ellos salen temprano de su casa para subir al colectivo", indicó Alejo sin olvidarse de describir cómo se encuentran, debido al clima extremo que deben soportar a diario.
"Están muy quemados, la piel seca y partida de tanto caminar. Son todos niños de nivel primario y de sala de 4 y 5 añitos", finalizó Alejo comunicando que los interesados en realizar donativos, pueden contactarse al facebook: Tierra de Valientes.
Carta abierta a la comunidad
Somos niños de 1 a 14 años vivimos en la localidad de Pabellón en la jurisdicción de Abralaite, departamento de Cochinoca. Nos dirigimos a ustedes con el mayor de los respetos que se merecen para contarles un poquito de nuestra situación.
Nosotros vivimos a 40 kilómetros de la ciudad más cercana para salir a buscar me‑ dios necesarios para sustentar nuestras necesidades. Nosotros asistimos a la Escuela Primaria 290 de la localidad de Abralaite y otros a la Escuela de Cochinoca, por lo cual debemos caminar 8 kilómetros para llegar a la ruta por donde para el colectivo y trasladarnos a las instituciones educativas.
Nuestro pedido sería si nos podrías colaborar con algunas bicicletas que ya no uses, así nuestro recorrido no es tan cansador, ya que año tras año realizamos el mismo recorrido con las inclemencias del clima que tenemos en nuestra zona. Nuestro pueblito es muy humilde pero muy pintoresco, los invitamos cuando quieran venir a conocernos y ver nuestra realidad. Los esperamos y desde ya muchísimas gracias.