Muchas veces las experiencias en la vida de una persona, invitan al cambio. Al movimiento, al estar inquieto, al viaje en sí. Luego sucede que, al estar en un nuevo lugar, el anhelo llega y avisa al corazón que espera poder volver, aunque sea de visita para celebrar compartiendo el reencuentro con la gente querida.
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Muchas veces las experiencias en la vida de una persona, invitan al cambio. Al movimiento, al estar inquieto, al viaje en sí. Luego sucede que, al estar en un nuevo lugar, el anhelo llega y avisa al corazón que espera poder volver, aunque sea de visita para celebrar compartiendo el reencuentro con la gente querida.
Ese es el cúmulo de emociones donde las añoranzas, las nostalgias y las alegrías; se dividen, pero, al mismo tiempo, se mixturan y conviven en Facundo Muñoz Storni, un tenor jujeño destacado que eligió Barcelona como ciudad para vivir "in crescendo" la pasión que lo moviliza, el canto. "Mi motivación es seguir mis sueños. No soy consciente de cuánto de ésto estoy decidiendo yo de voluntad propia o si dejarme llevar, lo que implica mucho trabajo día a día" expresó el artista que considera un desafío reconfortante hacer lo que uno siente y poder vivir de aquello que uno ama.
Y es que el entusiasmo que lo libera sobre un escenario es el mismo con el que vibra y con el que se conecta en todo momento desde que empezó a estudiar en Córdoba, música y teatro. Diez años de formación fueron necesarios para encontrarse a sí mismo y decantar en aquello a lo que pretendía llegar; la fusión de sentidos y sentimientos que abrazarían con fuerza al teatro, la música, el musical, la ópera y el canto.
Y hoy, la buena fortuna lo acompaña, pues se dedica a ello. "En la ópera todo lo que está escrito musicalmente. El personaje se analiza desde toda perspectiva, hay una profundización no sólo lineal, sino un entramado total", explicó Muñoz Storni sobre el abordaje de un evolucionar permanente conectado con las vivencias propias y la imaginación como recursos infaltables. Y es entonces cuando al correrse el telón, la magia sucede.
La voz es protagonista principal que se revela como instrumento más íntimo y cercano. "Siento que es la manera en la que nos expresamos y que requiere de un estudio minucioso para llegar a descubrirla; con una exigencia tremenda y un desarrollo que no acaba nunca", detalló. Así, el tenor canta y dice con su voz, todo lo que su corazón siente."Yo solamente soy eso, mi canto. Soy una conjunción de voz, de música, de texto, de contexto, de subtexto, hay muchos aspectos que me atraviesan en ese momento. Soy eso, una emoción que no se puede explicar", reflexionó el cantante que se emociona con "La BohÞme" de Giacomo Puccini.
"Es la obra que más me ha conmovido hacer, de corte romántico y bohemio que además de ser muy teatral, es pasional. La pude preparar con mi padre, siendo 'Rodolfo' y tuve el privilegio de compartirla con Nahuel, mi hermano, que dirigió a los músicos. Eso, es otro regalo que me ha dado la vida", expresó Facundo quien interpretó roles como 'Don José' en "Carmen" y 'Javier' en una zarzuela titulada "Luisa Fernanda"; y, en ópera a "Nemorino" en "L'elisir d' amore" o 'Pinkerton' de "Madama Butterfly", entre otras piezas clásicas que le permitieron conocer casi toda España, Francia e Italia.
"Ser jujeño para mí es un orgullo muy profundo que llevo conmigo a donde esté", finalizó, sin olvidarse de sus seres queridos y del Teatro Mitre, su escenario que es joya predilecta en la "Tacita de Plata".