Un médico que presta servicios en el nosocomio cabecera de la provincia, fue denunciado penalmente por un hombre que cumple funciones como personal de seguridad privada, luego de ser rociado con gas pimienta, insultado y amenazado con hacerlo despedir de su puesto de trabajo.
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Un médico que presta servicios en el nosocomio cabecera de la provincia, fue denunciado penalmente por un hombre que cumple funciones como personal de seguridad privada, luego de ser rociado con gas pimienta, insultado y amenazado con hacerlo despedir de su puesto de trabajo.
El insólito episodio se registró esta mañan mañana, cuando el profesional llegó al playó del hospital Pablo Soria, a bordo de una motocicleta marca Yamaha FZ de 160 cc de cilindradas y sin importarle, la dejó estacionada en la rampa, para personas que usan sillas de rueda.
Según consta en la denuncia, el efectivo de seguridad corrió el rodado para dar paso a una mujer adulta mayor que se moviliza en silla de rueda y horas más tarde, el médico increpó al guardia con insultos y amenazas.
"Vos no sabés quien soy yo, si quiero te hago echar ya mismo", le habría dicho el dueño de la motocicleta al personal que cumplía con sus funciones.
Minutos más tarde, el inculpado al notar que el efectivo decidió ignorarlo por los insultos que recibía, sacó entre sus prendas de vestir y amenazó varias veces con rociarlo en el rostro, hasta que luego presionó y arrojó gas pimiento que impactó en los ojos, provocándole un total estado de indefención. Los efectivos de la Seccional 1º quedaran a cargo de las actuaciones.