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"Si bien el desarraigo es duro, es muy bueno para aprender"

Florencia Esposito tiene 27 años de edad y hace 11 meses vive en Orlando, Estados Unidos. Trabaja con cryptoactivos.
Domingo, 14 de febrero de 2021 01:02

La jujeña Florencia Esposito, exalumna de la escuela de Minas, se recibió de técnica informática y en 2014 empezó a trabajar en una empresa de software en Buenos Aires.

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La jujeña Florencia Esposito, exalumna de la escuela de Minas, se recibió de técnica informática y en 2014 empezó a trabajar en una empresa de software en Buenos Aires.

Paralelamente hacia viajes frecuentes a Florida donde viven sus tíos para ser parte de voluntariados en reservas naturales.

"Siempre me encantó todo lo que tiene que ver con la naturaleza y acá tienen mucho interés por su preservación. Y mientras estaba acá con todo eso conocí a mi novio Dylan y así quedé yendo y viniendo por un tiempo", contó.

Allá por marzo de 2020 con la pandemia empezando a resonar fuerte en el país su mamá le dijo: "Flor si querés volver a ver a Dylan deberías sacarte un pasaje ya mismo porque tal vez no puedas viajar hasta septiembre". Sin dudarlo le hizo caso y emprendió viaje mientras los aeropuertos iban cerrando a su paso. "Me quisieron bajar del avión en Salta y en Panamá porque me decían que no me iban a dejar entrar a Estados Unidos pero no me rendí. Y llegué en el último vuelo internacional que entró a Orlando", relató.

Pese a que en Florida la jujeña tiene a parte de su familia, la llegada al país "fue muy dura".

"Cuando llegué aquí estaba todo cerrado por el coronavirus así que lo que más extrañaba de Argentina eran las reuniones sociales, juntarme con la familia pero estábamos todos encerrados, eso fue muy duro", compartió la jujeña. Pero esa tristeza, pese a la distancia, se convirtió en alegría.

Carnaval y sopa de maní

 

FLORENCIA ESPOSITO / UNA TARDE DE JUNIO EN THE BURNHAM, NASHVILLE, TENNESSEE.

"Estaba extrañando un montón Jujuy, nuestra cultura y ni hablar el carnaval pero justo mi familia vino a visitarme y el Jueves de Comadres hicimos un video carnavaleando en Disney", contó Florencia agradecida por su suerte.

Y por si fuera poco el 16 de febrero es su cumpleaños y por pedido de ella sus familiares le van a preparar un menú especial y propicio para la época: un buen picante de pollo y sopa de maní.

"Siempre digo que la sopa de maní se haría famosa en Estados Unidos porque aquí les encanta el maní y las papas fritas, va perfecto", observó la jujeña con visión de un posible y viable negocios gastronómico a futuro.

Valorar el aprendizaje

"Si bien el desarraigo es duro y feo en cuanto a sentimiento se trata, es muy bueno para aprender", rescató Florencia después de estos 11 meses fuera de Jujuy en los que no desaprovechó ni un solo día para capitalizar todas y cada una de sus experiencias vividas, tanto las buenas como las malas.

Y por el momento su plan es establecerse y quedarse en Orlando el tiempo que sea necesario.

"Por ahora nos vamos a quedar en Estados Unidos un buen tiempo más pero con mi novio pensamos en algún momento irnos a Europa" dado que a Dylan le surgió también la curiosidad y hasta la necesidad de saber lo que es estar en el extranjero, experimentar aventuras y aprender de lo que la vida le ponga en el camino.

"Él también tiene ganas de irse a vivir a Argentina un tiempo, a conocer y a empaparse de la cultura. A mí me encantaría y ojalá algún día lo podamos hacer", cerró la jujeña.

“Como una señal del destino”

La jujeña Florencia Esposito hace trading, se dedica a las finanzas con cryptoactivos actividad que comparte con Dylan. “Mi hermano empezó con esto de las criptomonedas cuando casi nadie las tenía en cuenta. Y cuando conocí a mi novio los dos hacíamos más o menos lo mismo. El está en forex. Fue como una señal del destino”, expresó. Contó que en Estados Unidos son muy exigentes con los permisos de trabajo y como por la pandemia todavía los suyos se encuentran en proceso y por lo tanto no puede trabajar legalmente en relación de dependencia “me largue a hacer mis proyectos financieros. Aunque también hago muchas otras cosas pero ser ‘trader‘ me encanta.

Es hermoso el mundo de las criptomonedas, la gente es muy piola y de mente abierta”, contó. Las actividades comerciales en Orlando se reactivaron casi por completo, aunque con medidas de prevención teniendo en cuenta la situación epidemiológica. Una decisión acertada para Florencia quien expresó su preocupación por las miles de personas que perdieron su fuente de trabajo quedándose sin tener si quiera para comer, principalmente se vieron afectados los trabajadores de restaurantes, bares e independientes.