Nació hace más de 10 años y hoy el barrio 18 de Abril de Purmamarca está conformado por 40 familias que, a lo largo de estos años, hicieron un gran esfuerzo para levantar el sitio y hoy poder contar, entre otras cosas, con un hermoso parque infantil que los niños ya pueden disfrutar con mucha alegría a pesar de otras necesidades urgentes por las cuales vienen luchando hace muchos años.
inicia sesión o regístrate.
Nació hace más de 10 años y hoy el barrio 18 de Abril de Purmamarca está conformado por 40 familias que, a lo largo de estos años, hicieron un gran esfuerzo para levantar el sitio y hoy poder contar, entre otras cosas, con un hermoso parque infantil que los niños ya pueden disfrutar con mucha alegría a pesar de otras necesidades urgentes por las cuales vienen luchando hace muchos años.
El barrio se encuentra ubicado antes del ingreso al pueblo purmamarqueño sobre ruta 9 en la zona denominada El Cruce, pero atravesando el río Grande.
La historia de este barrio surgió por la necesidad habitacional de muchas familias jóvenes de Purmamarca que tenían el sueño de formar un hogar.
El grupo se llamaba en un principio Familias Unidas de Purmamarca; el sacrificio y la lucha los unió para cumplir un sueño y el derecho de poder contar con un espacio físico propio, que se pudo hacer realidad gracias a la ayuda de Arturo Puca, quien cedió gran parte de su terreno para que estas familias puedan tener una vivienda digna.
Si bien la lucha por necesidades importantes continúa, los vecinos del lugar lograron cumplir un sueño más, sobre todo para los niños de la comunidad que hoy pueden jugar y divertirse en la nueva plaza del barrio que luce varios juegos desde hace unos días.
Sobre el proyecto
"El proyecto de los juegos comenzó hace 2 años atrás con la comunera Mariana Cruz. Con recursos de la comunidad se compraron los materiales para la construcción de los juegos y con la colaboración del diputado Humberto López y el municipio. Luego se enviaron los materiales para que alumnos de la Escuela Técnica de Maimará realicen la mano de obra, supervisados por un profesor responsable del proyecto", detalló Ítalo Guanuco, actual comunero.
Hace aproximadamente un año comenzaron con la construcción de las hamacas, tobogán, tranca balanca, entre otros. Son un total de 6 juegos para el disfrute de alrededor de 42 niños de diferentes edades que viven en la comunidad.
"En diciembre se empezó a colocarlos pero aún falta uno; los niños están muy contentos y nosotros también porque ya podemos contar con nuestra plaza renovada para todos los vecinos", agregó. También aprovechó la oportunidad para agradecer el esfuerzo de la comunidad y de todos los que colaboraron y a la Escuela Técnica por el trabajo en conjunto, en especial a los alumnos José Martín Lamas, Franco Liquín y al profesor Santiago Cruz.
Piden un puente para cruzar el río
Al encontrarse el barrio ubicado al otro lado del río Grande, la comunidad necesita de manera urgente un puente o pasarela que sea segura para que los vecinos puedan cruzar hacia sus hogares. En el año 2014 los vecinos construyeron su propia pasarela con maderas y materiales que pudieron conseguir, pero con los años la misma se fue deteriorando y en muchas ocasiones fue llevada por el gran cauce del río, ese mismo que asusta a los niños cuando crece en época de fuertes lluvias y necesitan cruzar para ir a la escuela, constituyendo un peligro para todos los vecinos y recordando también que en los próximos días inician las clases. Por lo que desde la comunidad se reiteró el pedido que ya se había realizado a diversas gestiones de nivel municipal y provincial, sin encontrar una respuesta favorable.
Requieren servicios básicos
Por otro lado, Guanuco comentó que “ahora ya podemos contar con luz domiciliaria, ya que antes se tenía un medidor comunitario, el agua también es una necesidad importante, actualmente seguimos con un medidor comunitario y con varios cortes del servicio durante el año, sobre todo cuando crece el río. Por ello realizamos un nuevo pedido para mejorar la calidad de vida de la comunidad”.