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El conflicto al otro lado de la frontera, generaron malestar, mala alimentación y estar en condiciones de casi hacinamiento para los trabajadores del volante.
Anoche finalmente tras arduas negociaciones el Comité Cívico de Villazón dejo expedito el tránsito, cuestión el paso vaya normalizándose y descongestionado la playa de estacionamiento quiaqueño.
Cuando los villazonences adoptan medidas que impiden la libre circulación, a través del puente internacional la peor parte recae sobre los transportistas.
Ante la desesperación incluso bloquearon la zona comercial quiaqueña y pasos ilegales para que los compradores bolivianos no crucen hacia La Quiaca, hubo trifulcas en la zona limítrofe hasta que en jornada de sábado todo volvió a la normalidad.
El tránsito se hizo lento en ese punto álgido fronterizo, hasta el cierre de esta edición restaba un buen número de camiones crucen y otros comiencen a retornar hacia lado argentino.
“No hay mal que por bien no venga, señala un viejo dicho popular, la situación dejó al desnudo la falta de infraestructura en La Quiaca, para que los camioneros tengan condiciones dignas para higienizarse y realizar sus necesidades fisiológicas.
El reclamo llegó hasta las puertas de la intendencia, donde el jefe comunal Blas Gallardo se comprometió a construir duchas y baños, para que al menos los choferes cuenten con algunos servicios básicos esenciales.
De las demandas
Finalmente, del Ministerio de Salud de Bolivia, dio solución a la población de Villazón, por lo que se garantizó el funcionamiento de un laboratorio hospitalario, con la contratación de recursos humanos.
De esta manera esa ciudad boliviana contará con profesionales y equipamiento para poder combatir al coronavirus recordando el Servicio Departamental de Salud de Potosí.
Informó 352 casos activos de covid19 en Villazón, pero cuyos datos no están actualizados en los que va del presente año.