El bollo por un tamal o varios, fue el cambio que en la tarde de ayer realizaron muchos palpaleños que se dieron cita en las galerías del cine Zapla para el segundo concurso.
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El bollo por un tamal o varios, fue el cambio que en la tarde de ayer realizaron muchos palpaleños que se dieron cita en las galerías del cine Zapla para el segundo concurso.
Emprendedoras de larga trayectoria de distintos barrios y también de Río Blanco animaron la propuesta de la Coordinación de Adultos Mayores de la Municipalidad siderúrgica "para valorizar el esfuerzo y trabajo que hacen al elaborar los tamales", destacó Beatriz Bejarano.
El primer premio fue para Rebeca Liquitay del barrio Alto Palpalá, el segundo para Delia Churquina del barrio Sarmiento, el tercero para Zulma Barrios de 18 de Noviembre y el cuarto para Ester Cachizumba del barrio Florida.
La jornada permitió deleitarse con el producto típico con base en el maíz y conocer una gran variedad de rellenos producidos por manos expertas.
Los stands reflejaron el esmero en la presentación y la higiene ante los miembros del jurado y los clientes. Se ofrecieron a $ 60 y $ 70 cada uno, tres por $ 200 y la docena entre $700 y $ 750.
El Tribuno de Jujuy pudo compartir la historia de algunas participantes como Felipa Meneses (69), quien junto a su esposo Víctor Luna, lleva adelante el emprendimiento de elaborar tamales en su casa del barrio General Savio. "Para salir adelante, porque hace falta la plata", confió.
El procedimiento demanda tiempo "lo hago pelando el mote, moliendo, que sea de cabeza o de cabeza de chancho; la demanda es igual todo depende de cómo uno lo condimente, sea con charqui también pero en esta época no hay todavía".
Detalló que el día antes "tengo que preparar, por ejemplo, la cebolla, la papa, hay que pelar el mote y moler eso es lo que lleva más tiempo. Después hay que preparar las chalas, lavarlas bien, una por una. Y luego armarlos, atarlos y hacerlos hervir".
La transmisión de generación en generación de estos saberes culinarios quedó plasmada en puestos como el de Delia Churquina, quien junto a su padre Gumersindo Churquina Martínez, relató las bondades de los maíces y habas cultivados en tierras de Yavi Chico. "Tenemos una hectárea con plantas. Estos son unos hermosos tamales con charqui de llama, no son de sémola, se muele este maíz", explicó Don Gumersindo.
En tanto que "Los tamales de la abuela Mónica", constituyen un homenaje para Mónica Carlos de Galián (73) por parte de sus nietas.
Destacó que "todo el año los estamos preparando, mis nietas, mis nietos, mi nuera, todos saben y me acompañan", además complementa con delicias como empanadillas y dulce de cayote en Alto Palpalá.
Karen Galián (24) dijo que "el stand es para que ella lo disfrute y haga ver todas sus especialidades".
El año pasado que lograron el primer premio presentaron tres tipos: tamales de matambre, chancho y charqui. En la víspera fueron por otras tres variedades: llama, quinua y el de masa de maíz morado. "Como tenemos materiales del norte, los creamos y probamos para ver qué tal salen", finalizó.